Esta mañana en la Cámara de Diputados de la Nación sancionamos la Reforma Previsional, iniciativa que se enmarca dentro de una serie de reformas que cuentan con el visto bueno de la mayoría de los gobernadores, y que tienen como único objetivo avanzar hacia una economía sustentable.
Reforma Laboral, Reforma Tributaria, Reforma Previsional, Pacto Fiscal, Ley de Blanqueo Laboral y hasta el Presupuesto 2018 son algunas de las iniciativas con las que buscamos sentar las bases para que la Argentina crezca de forma responsable, atacando dos de los graves problemas de nuestro país, como son la inflación y el déficit fiscal.
El primer punto a aclarar es que la fórmula de cálculo anterior no se podía seguir utilizando porque atar la jubilación a la recaudación era someter a los jubilados a una ruleta. Es por eso que avanzamos en una nueva fórmula que se capitaliza cada tres meses y que al quedar ligada a la inflación y a la variación de las paritarias privadas, se garantiza que no tengan una merma. En síntesis, se les da certidumbre a los jubilados.
De hecho, para el 2018 se espera un crecimiento de los haberes jubilatorios en 5 puntos por encima del índice inflacionario, preservando que el poder adquisitivo no caiga.
Además, cumplimos una de nuestras promesas de campaña, que es la de elevar las jubilaciones mínimas al 82% del mínimo vital y móvil, para los jubilados con 30 años de aporte.
Un total de 1.4 millones de jubilados se van a ver beneficiados con este proyecto. Y como otras leyes que acá promovimos, nos gustaría ampliar este régimen a todos nuestros jubilados, pero la mirada debemos ponerla en los más vulnerables, en este caso los que cobran la mínima.
Y el tercer aspecto a resaltar es que la reforma resguarda las jubilaciones de aquellos que cobran por las cajas provinciales, cuyos fondos más de una vez estuvieron en riesgo.
Este gobierno, al que muchos plantean que gobierna para los ricos, promovió la Ley de Reparación histórica, en busca de suplir la deuda con nuestros jubilados, muchos de los cuales se murieron esperando un reconocimiento que se les negó.
Gracias a la Reparación Histórica, más de 1.2 millones de jubilados tuvieron una recomposición de sus haberes por encima del 30% promedio.
Además, impulsamos la pensión universal para adultos mayores y trabajamos para sanear el PAMI, otro de los focos de corrupción de gestiones anteriores.
El sistema previsional actual escondía serias inequidades y no era sustentable. Es por eso que buscamos que con esta ley el sistema siga siendo universal, solidario, público y de reparto, pero también sostenible en el tiempo y justo.
Aquellos que mintieron durante tantos años, hoy también lo hacen cuando plantean que le estamos echando mano a los fondos de los jubilados. Ocultan que los fondos de nuestros abuelos se terminaron hace mucho tiempo, cuando gobiernos populistas decidieron matar la generación de empleo genuino.
Nuestro país es uno de los que más gasta en jubilaciones, pero a su vez el que menos trabajo formal tiene. Esto es insostenible, y es lo que la ley busca reparar.
No nos escondemos. Estamos arreglando lo que otros destruyeron. Las jubilaciones hace años se pagan con recursos del tesoro nacional. Es por eso que apoyamos estas reformas, que son para la sustentabilidad del sistema previsional, que es la generación de trabajo en blanco.