Nacida en la localidad linqueña de Martínez de Hoz, Mara Pérez Reynoso fue nombrada Coordinadora Nacional de Diversidad del Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich. Mara milita y es vicepresidenta de Unión PRO Diversidad. "Me comprometo a trabajar duro para promover y llevar a cabo políticas de diversidad desde y para las fuerzas de seguridad y para la comunidad toda", aseguró la ahora funcionaria.
La linqueña Mara Pérez Reynoso, vicepresidenta de Unión PRO Diversidad, fue nombrada Coordinadora Nacional de Diversidad del Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich.
Su nombramiento no fue el único, ya que —junto a ella- Bullrich nombró a otros dos dirigentes de la sociedad civil para que ocupen cargos en las áreas de violencia institucional, género y diversidad del organismo que dirige.
“Tengo a mi cargo la auditoría de las 23 provincias del país y las cuatro fuerzas nacionales de seguridad”, manifestó Reynoso consultada por La Posta del Noroeste.
Y agregó: "Me comprometo a trabajar duro para promover y llevar a cabo políticas de diversidad desde y para las fuerzas de seguridad y para la comunidad toda".
De perfil alto, la linqueña no suele esquivar polémica alguna a la hora de opinar acerca de algunos temas de índole nacional. Días atrás, con motivo de la detención de Milagros Sala, Mara Pérez Reynoso sostuvo: "Ahora que se la banque, que tenga el mismo coraje para apretar y amenazar gente ahora que tiene que enfrentar ésto. Que permanezca encerrada y, el resto de su banda que se consiga empleo".
Según comsignan diversos portales nacionales Pérez Reynoso, de 26 años, comenzó a militar en política en el ARI y se incorporó al PRO a fines del 2013, cuando Bullrich se sumó al partido de Macri.
En diálogo con Mendoza Post, la dirigente trans explicó: "Es verdad que me ha costado mucho llegar a este lugar, pero mi esperanza de cambio y mi espíritu de lucha por lo justo siguen latentes y más presentes que nunca. El haber empezado a militar a los 11 años hace que ame la política".
En diálogo con Mendoza Post, la dirigente trans explicó: "Es verdad que me ha costado mucho llegar a este lugar, pero mi esperanza de cambio y mi espíritu de lucha por lo justo siguen latentes y más presentes que nunca. El haber empezado a militar a los 11 años hace que ame la política".