"¿Qué decimos cuando decimos Juventud?"

  • Sección Yo opino
  • 19 de sep de 2016 - 09:17

La agrupación que representa al peronismo linqueño aprovechó la comemoración del Día de la Juventud para abogar por la participación de los jóvenes en la construcción de la sociedad actual. "Queremos que los jóvenes participen hoy, que aporten hoy, que sean sujetos activos hoy, que ocupen los espacios, los barrios, los clubes, las escuelas, los centros de salud, las organizaciones sociales y políticas, vengan de donde vengan, que sean hoy y dejen de ser sólo los adultos del mañana", aseguraron desde ese espacio.

Mucho se ha hablado y aun se habla de la juventud, y los que hablamos somos generalmente el mundo de los adultos, determinando qué es, qué tiene que hacer y cómo debe ser la juventud. Mucho se ha escrito sobre la Juventud. Las representaciones respecto del joven varían, y casi en su mayoría negativamente, se los ha pensado como un ser en transición, como no productivo, como incompleto, como alguien sin deseo y desinteresado, como victima.

Se lo ha pensado como rebelde y/o revolucionario. Se lo ubica como ser del futuro, el pasado no le pertenece porque no estaba, el presente no le pertenece porque no está “listo”, y el futuro es un tiempo que no se vive, sólo se imagina o se sueña. Así son puestos los y las jóvenes y así los eliminamos del hoy, y mañana, cuando vivan ese futuro ya no serán jóvenes. 

Empecemos a darles a los y las jóvenes el lugar que tienen en el presente, que es ese justamente ser los jóvenes de hoy. Entendamos también que no hay una sola manera de ser joven, que no podemos hablar de un tipo de juventud, si no que debemos pensar diferentes juventudes, que se van configurando en los distintos contextos económicos, sociales, culturales y políticos en que los jóvenes están insertos. 

La realidad actual supone la configuración de diferentes identidades juveniles, cada una con una cultura juvenil propia. 
Queremos que los jóvenes participen hoy, que aporten hoy, que sean sujetos activos hoy, que ocupen los espacios, los barrios, los clubes, las escuelas, los centros de salud, las organizaciones sociales y políticas, vengan de donde vengan, que sean hoy y dejen de ser sólo los adultos del mañana. 

Levantamos las banderas que nos enseñaron levantar, que nos enorgullece levantar como militantes. El Compañero Néstor nos propuso a todos los argentinos para que Nunca Más se lleven puestos a los pibes, pero principalmente para que siempre sea la eterna bandera de la juventud maravillosa.

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