Transporte; Hábitat y Desarrollo Urbano; y Ambiente, son los tres nuevos ministerios del Gabinete de Axel Kicillof. Los nombres que llevarán los hilos de las nuevas carteras bonaerenses.
Durante la sesión extraordinaria de este martes, la legislatura bonaerense aprobó una modificación de la Ley de Ministerios 15.164 creando los ministerios de Ambiente, de Hábitat y Desarrollo Urbano de Transporte, el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y el Organismo Provincial de Asociaciones Civiles (OPAC)
El nuevo Ministerio de Ambiente, estará a cargo de Daniela Vilar, y deberá asistir a la gobernación en todo lo referido a materia ambiental. Fiscalizará las acciones que puedan dañar el ambiente, afectar la salud o la calidad de vida de la población. También llevará adelante políticas ambientales para preservar los bienes naturales comunes, promoviendo la transición ecológica. Además, planificará políticas de educación destinadas a preservar y mejorar la calidad ambiental, se ocupará de conservar las áreas protegidas, la conservación de la biodiversidad y la protección del suelo e intervendrá en la gestión del fuego en la provincia.
El Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano, con Agustín Simone a la cabeza, se ocupará de promover y generar políticas públicas habitacionales, de urbanización sociales y de procesos de urbanización de barrios. También deberá intervenir en la planificación, programación, dictado de normas, control y ejecución de las obras públicas de infraestructura destinadas al mejoramiento de los complejos habitacionales construidos y/o a construir por el gobierno de la provincia, en consulta con los municipios en que se desarrollen.
En cuanto al Ministerio de Transporte, tendrá al frente al massista Jorge D´Onofrio cargo las cuestiones relacionadas con el transporte terrestre, fluvial y ferroviario y deberá coordinar acciones con otros organismos nacionales, provinciales y municipales.
Por su parte, el Organismo Provincial de Asociaciones Civiles (OPAC) funcionará como una entidad autárquica de derecho público bajo la órbita del Ministerio de Jefatura de Gabinete de Ministros. Tendrá capacidad para actuar de forma pública y/o privada dentro del ámbito de la competencia que le asigna la ley. Entre sus competencias se encuentran:
- Formular políticas que impulsen y fortalezcan el desarrollo de las asociaciones civiles de primer y segundo grado.
- Planificar e impulsar los procesos de constitución y regularización de las Asociaciones Civiles de primer y segundo grado, prestando asistencia técnica y jurídica.
- Actuar como nexo entre el Estado Provincial y las Asociaciones Civiles, cuando su objeto sea deportivo, cultural o de fomento social, poniendo en valor y diálogo el trabajo que ellas hacen, manteniendo actualizado el Registro Provincial de Organizaciones de la Comunidad (REPOC) o el sistema de registro que en el futuro lo reemplace.
- Fomentar iniciativas que favorezcan la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad social impulsando la gestión participativa y fomentando la ayuda mutua mediante el aporte material y asesoramiento técnico a organizaciones de la sociedad civil.
- Entender en todo lo relativo al otorgamiento de aportes económicos, materiales y técnicos a las Asociaciones Civiles, destinados al desarrollo de sus actividades específicas.
- Entender en el fortalecimiento de las Asociaciones Civiles, a través de acciones de formación y capacitación.
El OPAC estará a cargo de un/a director/a ejecutivo/a, propuesto/a por el Poder Ejecutivo y designado/a por la Cámara de Diputados. Contará con rango equivalente a subsecretario/a y tendrá plena autonomía funcional y política. El cargo durará dos años pudiendo ser designado/a por un segundo período.
Finalmente, el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires funcionará como entidad autárquica de derecho público, con dependencia directa del Poder Ejecutivo. La platense Florencia Saintout será la figura central. Este instituto entiende a la cultura como un derecho de todos los habitantes de la Provincia, Deberá garantizar tanto el acceso a los bienes culturales materiales e inmateriales, como el derecho a la producción cultural desde las prácticas que el pueblo realiza.