Este viernes, los intendentes de Cambiemos serán recibidos en Olivos por el presidente, Mauricio Macri. Según se supo, la cita será para alinear la tropa y dar un gesto de contención a los alcaldes que sufren el día a día con los vecinos.

Además, buscarán bajar la interna luego de que varios de los alcaldes promovieron y defendieron el desdoblamiento que separe las boletas propias con las de “Macri Presidente”, por temor a perder el pago chico. Así, el fantasma de la “boleta corta” deambula por Balcarce 50.

“En el interior, Macri en la boleta nos baja al menos 5 puntos a los intendentes”, sostuvo un intendente radical de la Cuarta. En el Conurbano la realidad es más cruda y para algunos líderes distritales, el Presidente es una piedra que los hunde en las urnas.

Desde el equipo presidencial se aconsejó a Macri que se muestre cerca de la madre de todas las batallas (la Provincia) a lo largo de todo el año. El mismo Presidente se lo confesó a los legisladores y remarcó que de todas las provincias, le hubiera gustado acompañar más a Buenos Aires en sus primeros años de gestión. Por ello, se comprometió a realizarlo este año electoral.

En ese sentido, la cumbre con Olivos tendrá un objetivo claro: alinear a la tropa. Hablar cara a cara con los intendentes, remarcar que el camino es el correcto y que Cambiemos apuesta a un cambio cultural a pesar de los fracasos en materia de economía. Ese es el punto, que los 68 intendentes del oficialismo repliquen en sus comunas la apuesta al “cambio cultural”, que será el caballito de batalla de la campaña electoral.

Asímismo, según pudo saber Cuestión Política los alcaldes llegan con los oidos preparados para escuchar de voz del Presidente un mensaje que baje los ánimos de la interna provincial. Es que, después del caso Córdoba y la discusión provincial por quién acompaña a María Eugenia Vidal, los hombres de la Unión Cívica Radical esperan un gesto a favor de la alianza

Así, la bajada de línea de Macri encontrará a un grupo de alcaldes que quieren escuchar que la vicegobernación bonaerense seguirá en manos del radicalismo.