Así calificó la gobernadora la actitud del frente docente de tomar nuevas medidas de fuerza en función del fracaso de la mesa técnica llevada a cabo ayer en el Ministerio de Economía, y aseguró que “dejaron de discutir salarios”.
En ese sentido, Vidal aseguró que la gente espera de ella que dé "las peleas que valen la pena", e ironizó que "para hacer lo mismo que otros políticos, lo hubiesen votado a Aníbal Fernández". Todo esto en le marco del nuevo paro por 48hs que lleva adelante hoy y mañana el frente de sindicatos docentes bonaerenses.
Luego de que declaraciones de la misma gobernadora tuvieran gran repercusión cuando exigía a los sindicalistas que dijeran si son kirchneristas o no, volvió a profundizar sobre la politización de la mesa paritaria y aseguró que “Siento que desde hace varias semanas los dirigentes gremiales dejaron de discutir salario y empezaron a hacer política partidaria y gremial. Llevamos diez reuniones formales, seis propuestas cada una mejor que la otra, incorporando lo que ellos pedían, y la respuesta fue el paro de hoy y mañana”.
Por otra parte, también remarcó que se siente “totalmente respaldada” por el presidente Mauricio Macri, y ratificó que continuará la “pelea por esos chicos que hoy encontraron la escuela cerrada”. Además de calificar las medidas de fuerza de los docentes como ilegales.
En relación a las elecciones legislativas de este año, Vidal aseguró que “No puedo más que entender que la intransigencia de los gremios tiene que ver con cuestiones partidarias, porque piensan que la extensión de un conflicto puede desgastarnos políticamente, a mí y al Presidente”. Por lo que acto seguido, remarcó que no hará “especulación electoral” con el tema.
Además volvió a remarcar que está haciendo lo que la ciudadanía le pide que haga. Y aseguró que está enfrentando lo que “durante años nadie quiso enfrentar, peleas que nadie se animó a dar, defendiendo los intereses que tengo que defender”.
Y para finalizar, sobre la discusión del presentismo en la mesa de negociación con los docentes, resaltó que “lo rechazaron diciendo que hablar de presentismo es una provocación”. Y agregó que “La provincia de Buenos Aires gasta por año 14 mil millones de pesos en suplencias. Hay un abuso de las licencias. Queremos controlar más pero los dirigentes gremiales tienen que acompañar”.