Miguel Fernández: “Mi tarea hoy es aportar a que el radicalismo crezca y genere buenos candidatos para gobernar la Provincia”

El intendente radical que más perfil levantó en la Cuarta sección electoral mantuvo una entrevista con Cuestión Política donde habló de su visión partidaria y el rol que le toca afrontar para apuntalar el armado, no sólo seccional, sino también bonaerense. El feedback con el gobierno del Frente de Todos, el desafío de la UCR para imponerse en la interna de Juntos por el Cambio y su futuro político, entre otros temas tocados.

Ante de ser intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández fue muchas cosas. Entre ellas -y de las que más se acuerda- es de su militancia radical a principios de los 80 cuando, entre otras cuestiones, convenció a su padre para que se afilie a la UCR. También fue  médico de cabecera del último tiempo de vida del ex jefe comunal Jorge Barrachia y, diálisis por medio, discutían de política.

Actual presidente del foro de intendentes radicales, supo en noviembre del año pasado que, para su nueva misión política, iba a necesitar levantar el perfil. Elegido por el resto de sus pares para ser la voz cantante entre los intendentes radicales, asegura que el peor enemigo de un político es su ego y se reconoce alfonsinista. Cómo piensa, qué visiones políticas estratégicas posee y que visualiza para su futuro político en un mano a mano con Cuestión Política.

¿Cómo es ser un intendente radical en un gobierno peronista?

Estamos atravesando un tiempo donde el gobierno se tiene que acomodar. Decir esto guarda mucha relación con los estilos de hacer política que para el radicalismo es una herramienta para llevar a cabo los cambios y no para generar conflictos innecesarios. Hasta ahora estamos expectantes y dando un tiempo razonable, estamos en ese tiempo donde el gobierno se tiene que acomodar, tomar las propuestas de campaña y hacerlas efectivas. Hay que dar crédito que significa, ni más ni menos, estar predispuesto al diálogo y ser colaborativos en la medida de lo posible para que esta gestión arranque.

En esos primeros acercamientos y cruces, ¿cómo se va dando el feedback con el gabinete de Kicillof?

De las reuniones que tenemos con los Ministros uno puede acordar varias líneas, con el ministro de Salud Daniel Gollan los radicales estuvimos reunidos y con sus lineamientos en general estamos de acuerdo, en lo que es el rol del Estado en la salud pública, en la eficiencia del gasto. Con Agustina Vila de Educación también hay un diálogo constante porque necesitamos trabajar coordinadamente en esta primera etapa para tratar de que se firmaran acuerdos marcos para que se realicen obras de riesgo de inicio en nuestras instituciones educativas.

En un momento de diálogo y paciencia con el nuevo gobierno… ¿qué discusiones tiene que dar el radicalismo?

Ahora viene el debate por el Presupuesto. Primero tenemos que ver el proyecto, hablé con la Ministra de Gobierno Teresa García para verlo con tiempo porque queremos analizarlo con profundidad para saber cuáles son las previsiones presupuestarias que hace el gobierno provincial porque eso es lo que va a marcar cuánta plata va a llegar al Municipio. Hoy estamos ejecutando un presupuesto que está basado en suposiciones del gobierno anterior, queremos ver cómo está planteado para saber qué ingresos vamos a tener los municipios. Queremos ver qué va a estar previsto para fondos en obras en los municipios que es un motor importante de trabajo. Con los fondos de infraestructura de 2016 y 2017 hicimos mucha obra. El Presupuesto es la discusión más importante por eso es lave la interacción que exista entre el Foro de Intendentes radicales y los legisladores.

Vos también estás en plena discusión por tu Presupuesto.

Sí y en ese sentido es necesario trabajar en acuerdos que sean operativos y no discursivos. Tenemos que discutir el presupuesto y la ordenanza fiscal. Estamos trabajando con los bloques para lograr esos acuerdos operativos que nos permitan tener un presupuesto. Siempre todos los sectores, y no sólo los políticos tratan de aportar y presionar para una u otra cosa, pero siempre tiene que primar la racionalidad. Por eso remarco que cualquier acuerdo sea operativo porque si pongo obras que quedo bien con un sector pero después no tengo fuentes de financiamiento, es una mentira. La base para que el Municipio trenquelauquense funcione es la racionalidad.  

Pensando en esa racionalidad que señalás, ¿cómo está tu relación con la oposición? Porque también vas a necesitar de su colaboración en la aprobación del Presupuesto.

Hubo momentos de más tensión que el actual pero todos hemos ido aprendiendo, todos nos hemos enojado alguna vez por cosas que nos parecieron innecesarias, ingratas y a veces sacada de contexto. También hemos tenido hemos tenido problemas internos en nuestro bloque partidario.

¿Te referís a la decisión de Figal de armar un bloque aparte?

No sé dónde está parado FIgal ni Me corresponde decirlo a mÍ, los hechos más que las palabras lo van a determinar. Veremos cuál es el comportamiento legislativo de su bloque, veremos cuando se vote la Ordenanza Fiscal y el Presupuesto como se dan los hechos. Con Figal hemos tenido momentos de diálogo y momentos de no acuerdo, hoy estamos en un impasse pero todo se puede hablar, no ha habido agravios personales, sólo cuestiones políticas. Él eligió una forma de diferenciarse que me parecía que se podía haber hecho de otra manera, y si tenía objetivos superadores para el 2019 o el 2023 debía haber hecho otra cosa distinta. Faltó dialogo y quizás en eso también tenga mi cuota de responsabilidad.

Te toca ser presidente del Foro e Intendentes radicales por propuesta de tus pares… ¿Cómo llevas este nuevo rol político que implica también levantar el perfil?

Me llevo bien con ese rol, me gusta. También te aumenta la cantidad de trabajo porque empezar a representar a los jefes comunales significa dedicarle más tiempo a una negociación colectiva, saber qué representamos los 32 intendentes radicales, cómo es nuestra relación con el PRO y tener información de gestión. Estamos tratando de profesionalizar el Foro, de darle visibilidad, que su voz tenga peso.

En ese feedback con el Pro, ¿qué les faltó en la gestión anterior? ¿El radicalismo fue tan dejado de lado como se vociferó?

Es distinto el rol del oficialista al opositor, cuando estas en una coalición de gobierno el nivel de discusión es menos tenso y más puerta adentro. Hay que garantizar la gobernabilidad interna que es la propia. Nosotros por desnudar estas diferencias en otros gobiernos, nos hizo mucho daño. Con Cambiemos quisimos mantener la gobernabilidad en nuestro espacio y eso es un poco la explicación a todo eso que mencionas.

Hay que tener en cuenta también que en Cambiemos hubo una interna en el 2015 y perdimos. El discurso de Macri ese año fue que Cambiemos no iba a ser un cogobierno porque el que ganaba conducía y el otro acompañaba. El desafío para el 2023 es recuperar la política, la presencia el volumen y mantener el territorio. A todo eso hay que agregarle un programa de gobierno, y no ganar unas elecciones en contra de.

Jorge Macri ya se está moviendo e hizo públicas sus intenciones de ser Gobernador, Larreta asoma como la nueva referencia opositora. El PRO sigue teniendo núcleos de poder consolidados, ¿cómo va a hacer la UCR para primar su posición?

Tenemos 32 intendentes con matices muy exitosos y mucho para aportar y ganar visibilidad, tenemos mucho territorio. Hay perfiles técnicos y políticos como como Alfredo Cornejo que fue gobernador de Mendoza y fue uno de los pocos que le ha planteado a Macri cuestiones de política que él no veía, también está Martín Lousteau. Se le puede ganar al PRO.

En esa danza de nombres, ¿no suma el suyo?

No me Imagino candidato. Me interesa que crezca el radicalismo, yo me imagino que el próximo Gobernador haya sido intendente y que ese gobernador esté acompañado por funcionarios que hayan sido intendentes. Un gabinete que conozca lo que es gestionar y tengan territorio. No me da el perfil para ser un gobernador bonaerense, hay gente más capacitada y preparada para ese cargo. Mi momento es ahora para que crezca el radicalismo, hagamos una buena propuesta de gobierno y tener dos o tres muy buenos candidatos. Yo puedo aportar desde cualquier lugar que sirva para que el próximo gobernador radical tenga éxito en la gestión, puedo ser ministro, secretario, legislador, concejal o nada.

La UCR debe prepararse para ese desafío de recuperar el gobierno en el 2023 y eso requiere algo más que dos o tres flashes y levantadas de perfil. Hay que ganar en más distritos de los que tenemos. Tenemos que empezar a ser fuertes en el Conurbano, por ejemplo.

Al margen que exista una ley que limita los mandatos de los intendentes, se habla de que puede haber un planteo judicial para dar vuelta atrás con esa resolución… ¿Tampoco le gustaría renovar al frente de Trenque Lauquen?

No, no quiero. No creo que sea sano para la democracia el mandato continuado, uno es poco, dos es suficiente y tres es demasiado porque empiezan a aparecer vicios propios del ego humano y después viene el caudillismo, los vicios y las deformaciones del sistema. En el 2023 voy a tener 64 años y para esto hay que meterle mucha pila y ritmo

Este año se elige el presidente de la UCR bonaerense… ¿Cómo ves ese escenario con un Gustavo Posse que ya se anotó en la carrera?

Está bien que Posse ya se haya anotado pero también puede ser un intendente del interior. Lo que sí creo que es un momento para escaparle a la interna. El Comité Provincia tiene que estar representado por todos, que haya consenso porque debe ser la herramienta para potenciar al partido.

¿Qué intendentes de la Cuarta sección ve con chances de presidir la UCR provincial?

Podrían ser varios Franco Flexas, Víctor Aiola o Salvador Serenal pero yo guardo un afecto especial por Érica Revilla que es una intendenta muy valiosa y puede aportar la mirada femenina de alguien que tiene carácter.

Además del peso de los intendentes del interior, el radicalismo también ha empezado a apoyarse mucho más en su militancia juvenil ¿Cómo articulan esto?

Nosotros tenemos una juventud que no la tiene nadie y eso ha sido uno de los grandes logros de Daniel Salvador. Es una militancia que se prepara y que ha adquirido un buen nivel de debate. Trenque Lauquen es un ejemplo de ello, en nuestro bloque de concejales de los ocho ediles que lo integran, dos son de la Juventud y hace un trabajo fantástico. Valentín Miranda que hoy es diputado va a ser un trabajo excelente como legislador y de hecho, ya articula con todos los intendentes de la Cuarta sección electoral. A nosotros nos falta una generación intermedia entre la juventud y los que somos intendentes, entre los 35 y los 45 nos faltan dirigentes, y eso es también lo que estamos recuperando porque tenemos un potencial enorme.

¿Qué fue lo primero que te enseñó la política?

El dialogo y el respeto de la diversidad. Uno de los grandes logros de Alfonsín fue entender la política desde otro lugar y haber tenido grandes gestos  como ofrecerle a Ítalo Luder la presidencia de la Corte de Justicia, por eso sigo siendo alfonsinista, por esa forma de hacer política, de construir a través del diálogo.

¿Y qué dice un alfonsinista cuando se lo chicanea de que Alfonsín dijo que su límite era Macri?

Hay contextos y momentos, así como dijo que nunca habría estado con Macri, le tocó estar con Menem y hacer la negociación de la reforma de la Constitución. Cuando Alfonsín se refería a mi límite es Macri, ¿en qué contexto lo decía? ¿En el Macri de la patria contratista del padre o en el contexto de una alternativa democrática a un gobierno que había demostrado vicios de deformidad? Es difícil entender eso sacando las cosas de contexto.

¿Qué cosas no perdonas en política?

Hasta ahora en lo que llevo transitando la política no me ha tocado vivir algo tan grave como para no perdonarlo pero si hay cuestiones que me han dolido más que otras, básicamente el tema del agravio desde el anonimato, las cosas se dicen de frente.

Por último, ¿qué te gustaría escuchar que se diga de vos?

Que trabajé mucho, que dejé muchas cosas hechas y que fui justo. Que dejé el cuerpo en la gestión.

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