Con la presencia de los senadores de la Unión Cívica Radical, la vicegobernadora y presidenta del Senado provincial delineó cómo será el reparto de responsabilidades y acciones políticas.
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) abrieron una herida en el gobierno de la provincia de Buenos Aires. La derrota de la candidata del Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz, ante la sumatoria de los integrantes de la interna de Juntos, Diego Santilli y Facundo Manes, generó una suerte de efecto mariposa y dejó daños colaterales en el equipo del gobernador Axel Kicillof.
De esa manera, se movieron varios alfiles del mandatario para darle lugar a nuevos integrantes en el equipo de funcionarios. La mayoría de los flamantes ministros llegaron desde las intendencias del Conurbano y cuentan con el peso de la gestión territorial sobre sus espaldas. En concreto, Kicillof apuesta a las mujeres y los hombres con gestión para revertir la realidad del gobierno provincial.
En ese marco, según pudo recolectar Cuestión Política, la vicegobernadora Verónica Magario ganó peso interno en el esquema de poder bonaerense. Claro está, Magario llegó a la fórmula provincial desde la intendencia del distrito más habitado, La Matanza, y con el tablero post PASO recuperará el rol legislativo que le infunde la presidencia del Senado.
Por caso, la matancera reunió a los seis senadores de la Unión Cívica Radical, entre ellos los representantes de la Cuarta Sección, Leandro Blanco y Agustín Maspoli, para hacer llegar el mensaje: ella quedará al frente de las negociaciones políticas. Hasta el golpe de las PASO, el equipo de Kicillof era el encargado de negociar con la oposición.
Además, con el ingreso inevitable de Teresa García al bloque de senadores del oficialismo, se desarrollará un trabajo en tándem. Magario – Teresa, para articular las negociaciones legislativas y los pedidos de los intendentes que tengan que ver con propuestas a debatir en el palacio bonaerense. Claro está, la flamante exministra de Gobierno es nombre puesto para volver a presidir el bloque.
La reunión con el bloque radical transcurrió en buenos términos y con los legisladores en una posición exclusiva de oyentes. No hubo retroalimentación. “Fue algo informativo”, señalaron a este medio.
