Los intendentes bonaerenses de diferentes sectores del peronismo participarán el martes de una cumbre en Lobos, donde las distintas expresiones internas buscarán, entre otras cosas, "consensos y unidad" para discutir con el oficialismo el Presupuesto provincial 2017, y luego, con un criterio en teoría unificado, ir a negociar con la gobernadora María Eugenia Vidal.
A las 11 en la tierra natal del fundador del justicialismo Juan Domingo Perón, es la hora y el lugar señalados para que el peronismo bonaerense busque trasformar el debate del Presupuesto en algo que lo fortalezca, y haga desaparecer diferencias, además de neutralizar al Frente Renovador de Sergio Massa.
A sabiendas que en el río revuelto del peronismo el que más gana es el massismo, justicialistas tradicionales, kirchneristas, peronistas renovadores, el grupo Esmeralda y también el Fénix, los del Interior y los del Conurbano, procurarán cerrar heridas en una reunión a puertas cerradas y con agenda abierta, en la que se anticipan fuertes cruces.
A primera vista, el sólo hecho de que aparezcan juntos todos los intendentes podría significar "el inicio de una nueva etapa" en el PJ bonaerense, que hoy se debate entre posiciones encontradas, como encumbrarla a Cristina como jefa otra vez o directamente pasarla a retiro.
Fueron de esa diferencia sustantiva, además de lograr unificar un criterio sobre el Presupuesto, también habrá una agenda que recorrerá temáticas de gestión, con eje en obras públicas; más otras cuestiones inherentes a la política partidaria.
Tras la derrota que sufrió el peronismo en la provincia de Buenos Aires, tras 28 años de gobernar ese territorio en forma ininterrumpida, los intendentes peronistas por primera vez abordarán cómo seguir, y se pondrá sobre la mesa la posibilidad, para el caso de que no haya acuerdo, de avanzar hacia una contienda interna de cara a las legislativas 2017.
También tal vez algunos pongan en entredicho reuniones como la de los integrantes del Grupo Esmeralda en la Casa Rosada con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio o la amable cena en un restaurante porteño entre el jefe de Gabinete Marcos Peña y los jefes comunales del Grupo Fénix.
En representación del Esmeralda, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, dijo a Télam: "Estamos trabajando en la unidad del peronismo, vamos a agotar todas las instancias para un peronismo unido".
Por su parte, Mario Secco, intendente de Ensenada y referente del grupo kirchnerista Patria, aseguró que "todos los integrantes" de este sector asistirán a la cita de Lobos "con un espíritu de unidad por más que haya diversidad de pensamientos".
"Hablaremos del Presupuesto, obra pública y obviamente de política, que en nuestro caso está claramente expresada en la conducción de Cristina Fernández de Kirchner", enfatizó Secco.
En tanto, el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, del Grupo Fénix, manifestó que en la cumbre de Lobos esperan "tratar una agenda en común, de cara a la aprobación del presupuesto 2017, para el beneficio colectivo, sobre las necesidades de los vecinos que nos toca representar como intendentes, más allá del pensamiento de cada uno".
"La experiencia de unidad sobre la aprobación del presupuesto 2016 hizo que pudiéramos conseguir recursos para los 135 municipios, más allá del partido político de pertenencia", indicó Nardini, también vicepresidente del PJ nacional.
Al respecto, Eduardo Bucca, miembro del Esmeralda y "puente" con el ex funcionario kirchnerista Florencio Randazzo, afirmó que "si alguien no va a Lobos será por razones de agenda o fuerza mayor, porque la invitación es para todos y la buena predisposición es manifiesta".
"La búsqueda de la unidad es el común denominador, pero de no ser posible, a nadie seguramente le caerá mal pensar en ir a internas", opinó Bucca.
Respecto del presupuesto bonaerense, Vidal necesita los votos peronistas en la Legislatura para aprobar los gastos por 522.000 millones de 2017 y el endeudamiento de 60.000 millones de pesos para cubrir el déficit, ya que no resulta suficiente para Cambiemos que potencie el acuerdo establecido con Massa porque ahora también precisa voluntades peronistas, como sucedió en diciembre pasado.
Un notorio sector de los intendentes que viajarán hasta Lobos quiere introducir en la negociación por el Presupuesto 2017, la definición de las autoridades de la Cámara de Diputados, espacios -como el Defensor del Pueblo- prometidos a la oposición, las vacantes en la Suprema Corte de Justicia provincial y el lugar que dejará libre María del Carmen Falbo en la Procuración, según anticiparon.
Entre los temas partidarios, se espera que haya debate en la integración de la Junta electoral del Partido Justicialista bonaerense y discutir además quiénes serán los apoderados del partido cuando se armen las listas de 2017, aunque fuentes cercanas al presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, adelantaron que ese tema "no se va a discutir" porque generaría "enfrentamientos cuando se necesita unidad".
Alejandro Granados (Ezeiza) y Mario Ishii (José C. Paz), los intendentes peronistas más cercanos al Pro, adelantaron a esta agencia que no asistirán y que apoyan el proyecto de ley de Presupuesto 2017 que envió a la Legislatura la gobernadora bonaerense.