En conferencia virtual, el presidente Alberto Fernández dio el visto bueno para avanzar en restricciones nocturnas. En definitiva, la propuesta que el Gobierno nacional realizó este miércoles a los gobernadores fue la posibilidad de instalar un toque de queda sanitario entre las 23 y 06 hs. Así, cada distrito será el que determine el rango de horario adecuado. 

En ese marco, según pudo saber Cuestión Política, la administración de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires piensa en un toque de queda flexible. Por estas horas, la mesa chica del Gobernador habla de una administración de la nocturnidad.

Es que, si bien se mantiene la alerta por el ritmo de contagios, en Provincia no quieren reducir la temporada veraniega y apuestan a consolidar una merma en el ritmo de contagios. Para ello, el esquema de fases será el gran protagonista de la nueva medida, aunque aclaran que será “siempre con el máximo respeto posible a las sugerencias de Alberto”.

Es decir que, el toque de queda se adaptará al sistema de fases y cada comuna tendrá una realidad acorde al ritmo epidemiológico.

Por caso, desde Gobernación se solicitó una tasa de incidencia actualizada a cada distrito. Vale recordar que, la última variable en el esquema de fases se realizó este martes. Desde Provincia aseguran que equiparar el toque de queda con el ritmo de contagios cada mil habitantes busca “tener un margen de aplicación” para la sugerencia nacional.

De esa manera, no habrá que cerrar actividades ni generar fuertes retrocesos que restrinjan la actividad económica y el esparcimiento social. Incluso, los distritos en Fase 5 podrían esquivar el toque de queda.

Así, Kicillof le da forma a un toque de queda flexible con el objetivo de mantener a salvo la economía y la temporada de verano. Mientras, miran de reojo los índices de contagios.