"Las cosas que pasan me duelen y eso es un peso muy grande que moviliza cualquier cosa y que en mí, se traduce en compromiso", asegura Reynoso. Segunda y última parte de la entrevista con el intendente de Rivadavia. La gestión, las preocupaciones diarias, sus fortalezas, el rol del Concejo Deliberante, la educación, la salud, su futuro en el 2019 y las cosas que en política no se perdonan.
En la última parte de la primera entrevista habías hablado del rol de Sergio Buil como diputado y su sentido de pertenecía con Riavadavia. Estuvo 16 años al frente de este municipio y eso genera un vínculo muy fuerte con la gente que derivan en personalismos, ¿cómo llevas eso?, ¿tenes libertad para gestionar?
Psicológicamente no me afecta para nada. Yo lo admiro por el cambio que produjo en Rivadavia. De hecho a veces entro y cuando paso por la cocina y saludo, las empleadas me dicen “Buenos días, Sergio” y es lógico son muchos años saludando a un mismo hombre.
No me afecta para nada porque no tengo problemas de ego. Él es persona de consulta pero la gestión también tiene que tener mi impronta. De hecho cambié algunas cosas cuando ingresé como el sistema de limpieza urbano que como era parte de la gestión anterior sabía que venía con dificultades.
El esquema de barrido del sistema viejo no tenía escalabilidad. Una ciudad que quiere crecer no puede levantar un escombro con una pala y durante 3 o 4 meses el pueblo estuvo sucio y hubo que aguantarlo, pero también ese fue la forma de producir el cambio. Hoy estoy conforme con eso porque se nota que el nuevo sistema empezó a funcionar pero había que aguantar ese sogazo. Y en parte lo mismo le pasa al gobierno nacional.
Lo que uno no puede como dirigentes es llegar al gobierno decirle a la gente que tiene una visión y no aplicarla. A mi equipo le pido que nunca dejen de tener un proyecto y que no trabajen a demanda porque sino terminas en el proyecto de todos.
¿Por qué crees que la gente te eligió?
La gente me eligió por una pertenencia que también representa Rivadavia 1º. Fui Secretario de Gobierno durante 10 años. No creo que me hayan votado por una visión política, soy una persona de perfil bajo. Incluso, a la oratoria la he tenido que desarrollar en campaña porque yo no era un gran orador.
En febrero de este año, el conflicto por el Río V te trajo hasta el centro de la escena cuando vecinos de Rivadavia y General Villegas estaban siendo reprimidos por la policía pampeana, ¿sentís que te dejaron solo en el conflicto del Río V?
En ese momento sí, pero después lo analicé en frío y me di cuenta que no. Cuando viajaba para Sauze hablé con el Ministro de Infraestructura y me ofrecieron el respaldo de la provincia y cada vez que necesite algo me atendieron el teléfono.
Fue una situación que te involucró a vos y al intendente de General Villegas porque eran las dos ciudades afectadas y sin embargo en la escena solo se te vio a vos, ¿no tenes ninguna clase de rencor con eso?
No. En primer lugar porque nosotros somos dirigentes y nada es personal. En segundo lugar porque tenemos una responsabilidad que hay que respetar y es que ambos fuimos elegidos por la gente. Y tercero porque los intendentes de la zona son amigos y tenemos mucho más problemas regionales que resolver: el gasoducto, la Ruta 33, los problemas de salud. Hay mas cuestionen que nos unen que esta. No me puedo permitir quedarme en la chiquita.
Hablas de los intendentes de la región. En la cuarta sección electoral son 12 los jefes comunales de Cambiemos, ¿cuál de todos consideras que es fundamental?
Vicente Gatica (Bragado) tiene un desarrollo político y de militancia de la real politik y eso es a veces lo que se nos cuestiona a los nuevos que nos falta. Es uno de los jefes comunales de más experiencia y trato de escucharlo mucho.
En el plano local, tenes un Concejo Deliberante dividido en 6 concejales para el oficialismo y 6 concejales para la oposición, ¿cómo interfiere en tu gestión este contexto?
Normal. Cada sector tiene su rol. Seguramente al concejal opositor le gustaría ser menos opositor pero la gente le exige muchísimo que no sea así y al revés, con los nuestros, pasa lo mismo. Trato de que el concejo sea un poder independiente. Sí, me precocupa cuando se pierde tiempo en declaraciones para la tribuna.
El concejo tiene que debatir para dónde va Rivadavia de acá a diez años. Si el concejo deliberante va a estar solo para señalar que el pasto no se cortó en tal lado, me parece que ese no es el rol. Las discusiones tienen que tener más altura porque para advertirme eso, está un vecino que me manda un whats app y me pide que corte el pasto en tal lado.
¿Cuáles son las cuestiones nodales que más te preocupan en tu gestión?
Me preocuparía no tener los resortes para palear la situación social de estos tiempos, el desempleo y el problema de la vivienda.
Generalmente, los intendentes se suelen estresar mucho por las cuestiones vinculadas a la salud y el manejo del hospital local, ¿cómo lidias con eso?
Me preocupa la organización y estoy trabajando en eso. Me preocupa que el vecino sepa que tiene que cuidar el sistema de salud. Tenemos una guardia saturada todo el tiempo con un solo médico atendiendo lo que muchas veces se puede atender en un consultorio particular o externo. Tenemos que mejorar la organización del hospital y de la comunidad.
Hay un esquema que es sencillo y figurativo: cuando una persona que ingresa infartada con todos los riesgos a las 3 de la mañana al hospital tiene el peor desenlace, los familiares se quedan preocupados por si la atención fue buena y rápida o no, y ninguno se pone a pensar que todos los cuidados y descuidados previos a ese momento previo al infarto los vivió en familia.
El gran desafío es el cambio cultural. El mejor hospital es el que está vacío. Trabajar en salud es tener una comunidad saludable pero en el terreno político no es tangible y no se puede vender. Esos son los paradigmas que tenemos que romper.
Yo siempre lo comparo con un ejemplo del gobierno kirchnerista. El gobierno nacional que pasó tuvo un gran programa que fue el 700 escuelas, incluso nosotros tenemos una de esas escuelas, pero no cambió el sistema educativo y la verdad es que la realidad es cuadrada y las escuelas son redondas.
El sistema educativo está en crisis, sino preguntémonos ¿por qué hay que pagarle a los chicos para que terminen la secundaria? o ¿por qué tengo que hacer una secundaria reducida como el plan FINES porque los chicos no la terminan y se terminan anotando chicos que hace dos años abandonaron la secundaria más que adultos que no pudieron por cuestiones particulares?, ¿por qué pasa eso? Porque la escuela no atrae, porque un nene que entra en primer grado al cuarto año ya está aburrido de estar en el colegio
Pero el sistema educativo es muy difícil de cambiar desde un gobierno municipal
Sí y no. Nosotros tenemos el programa Red. Entregamos una netbook y pusimos un aula digital pero un año antes empezamos a trabajar con los docentes en un cambio cultural, que empiecen a usar TICS, pero además queremos que sea productivo y que el docente trabaje en eso, como antes tenía que trabajar buscando una fotocopia, ahora tiene que buscar el enlace correcto para pasarle a los chicos y corroborar la información y demás.
Hace unos días nos llegó una impresora 3D para la Escuela Técnica. Eso significa que podemos mostrarle a los alumnos el mundo que se viene. Con estas impresoras se acabaron las casas de repuestos, se acabó el stock porque todo va a estar en el banco de datos y en el software que vamos a imprimir. Y si a eso no se los muestro, estoy recayendo en el mismo sistema caduco que le critico al kirchnerismo en la pregunta anterior.
Ahora estamos trabajando sobre la realidad virtual para que el profesor de historia esté explicando Roma antigua y los chicos lo estén viendo, pero no viendo lo que un documental le quiere mostrar sino viendo lo que él quiere ver con realidad 360.
En el 2019 ¿Dónde ves a Javier Reynoso?
Nunca planee mi vida. Ni siquiera en mi familia. Tuve 4 hijos en 5 años y nunca planeé estar acá. Nunca fue una propuesta mía ser intendente. Obviamente que me encanta representar a mi pueblo. Yo estoy abierto a todo, soy organico en la estructura de Rivadavia 1º. De hecho, mi progreso personal yo nunca lo vi en la política. Participo porque me dio mucho y me apasiona, pero mi perfil es otro. Si de acá a cuatro años la idea es que no aparezca en la lista, me voy a mi casa.
Estoy acá porque me lo pidieron y fui una opción de campaña. Incluso, dos años antes hicimos una encuesta donde se mide imagen y la realidad es que a mí me daba “buena imagen” pero “bajo nivel de conocimiento”. Estaba muy por debajo de quien había ganado las elecciones que era el concejal Héctor García del Frente Renovador y empecé a laburar y a crecer en imagen. Pero si en ese momento me decían que me tenía que ir a mí casa, te juro que me iba.
Si yo te pusiera sobre la mesa una solución mágica, pero solo una, ¿qué problema elegirías resolver?
Hay un problema social que es difícil de resolver: las madres solteras. Me preocupa ese sector de madres que están divorciadas, pelean alimentos con un marido que abandonó la casa y queda condicionada de cara al mercado laboral porque debe cuidar a sus hijos o si logra conseguir trabajo no puede criarlos.
Es el caso más complejo de resolver socialmente y el que empieza a impactar en los chicos. Si vos me decís que a eso me lo resolvés mañana, yo te firmo donde sea.
¿Qué cosas no perdonas en política?
Que se mezcle con cosas de la intimidad o trasvase a lo familiar. En la política de los pueblos como todos nos conocemos es muy fácil de que suceda.
De hecho, yo soy fanático de Alfredo Palacios y él en su vida particular se batía a duelo y era mujeriego. Yo no lo comparto, pero no me importa su vida íntima. Incluso, debo decir que políticamente era impecable, un abogado de los pobres, coherente, fue el primer diputado socialista de Latinoamérica e hizo el primer trabajo sociológico de Argentina.
¿Qué rescatarías de vos?
Que las cosas me duelen y eso es un peso muy grande que moviliza cualquier cosa y que en mí se traduce en compromiso.
¿Cuál sería tu epitafio o qué te gustaría escuchar que se dice de vos?
Que cuando gobernaba Reynoso las cosas funcionaban. Que la gente tenga que preocuparse por sus problemas cotidianos y que lo otro funcione. Que salga a la calle y estÉ barrida, que vaya al hospital y sea atendida, que haya oferta cultural, que si comete un error se le haga una sanción.
No quiero que me reconozcan como que le di algo, porque lo único que le tengo que dar es tranquilidad y ese es un postulado del socialismo. Yo no creo en los grandes líderes y salvadores, si hacemos creer a un dirigente que es Superman estamos muertos porque no existen los salvadores.
Psicológicamente no me afecta para nada. Yo lo admiro por el cambio que produjo en Rivadavia. De hecho a veces entro y cuando paso por la cocina y saludo, las empleadas me dicen “Buenos días, Sergio” y es lógico son muchos años saludando a un mismo hombre.
No me afecta para nada porque no tengo problemas de ego. Él es persona de consulta pero la gestión también tiene que tener mi impronta. De hecho cambié algunas cosas cuando ingresé como el sistema de limpieza urbano que como era parte de la gestión anterior sabía que venía con dificultades.
El esquema de barrido del sistema viejo no tenía escalabilidad. Una ciudad que quiere crecer no puede levantar un escombro con una pala y durante 3 o 4 meses el pueblo estuvo sucio y hubo que aguantarlo, pero también ese fue la forma de producir el cambio. Hoy estoy conforme con eso porque se nota que el nuevo sistema empezó a funcionar pero había que aguantar ese sogazo. Y en parte lo mismo le pasa al gobierno nacional.
Lo que uno no puede como dirigentes es llegar al gobierno decirle a la gente que tiene una visión y no aplicarla. A mi equipo le pido que nunca dejen de tener un proyecto y que no trabajen a demanda porque sino terminas en el proyecto de todos.
¿Por qué crees que la gente te eligió?
La gente me eligió por una pertenencia que también representa Rivadavia 1º. Fui Secretario de Gobierno durante 10 años. No creo que me hayan votado por una visión política, soy una persona de perfil bajo. Incluso, a la oratoria la he tenido que desarrollar en campaña porque yo no era un gran orador.
En febrero de este año, el conflicto por el Río V te trajo hasta el centro de la escena cuando vecinos de Rivadavia y General Villegas estaban siendo reprimidos por la policía pampeana, ¿sentís que te dejaron solo en el conflicto del Río V?
En ese momento sí, pero después lo analicé en frío y me di cuenta que no. Cuando viajaba para Sauze hablé con el Ministro de Infraestructura y me ofrecieron el respaldo de la provincia y cada vez que necesite algo me atendieron el teléfono.
Fue una situación que te involucró a vos y al intendente de General Villegas porque eran las dos ciudades afectadas y sin embargo en la escena solo se te vio a vos, ¿no tenes ninguna clase de rencor con eso?
No. En primer lugar porque nosotros somos dirigentes y nada es personal. En segundo lugar porque tenemos una responsabilidad que hay que respetar y es que ambos fuimos elegidos por la gente. Y tercero porque los intendentes de la zona son amigos y tenemos mucho más problemas regionales que resolver: el gasoducto, la Ruta 33, los problemas de salud. Hay mas cuestionen que nos unen que esta. No me puedo permitir quedarme en la chiquita.
Hablas de los intendentes de la región. En la cuarta sección electoral son 12 los jefes comunales de Cambiemos, ¿cuál de todos consideras que es fundamental?
Vicente Gatica (Bragado) tiene un desarrollo político y de militancia de la real politik y eso es a veces lo que se nos cuestiona a los nuevos que nos falta. Es uno de los jefes comunales de más experiencia y trato de escucharlo mucho.
En el plano local, tenes un Concejo Deliberante dividido en 6 concejales para el oficialismo y 6 concejales para la oposición, ¿cómo interfiere en tu gestión este contexto?
Normal. Cada sector tiene su rol. Seguramente al concejal opositor le gustaría ser menos opositor pero la gente le exige muchísimo que no sea así y al revés, con los nuestros, pasa lo mismo. Trato de que el concejo sea un poder independiente. Sí, me precocupa cuando se pierde tiempo en declaraciones para la tribuna.
El concejo tiene que debatir para dónde va Rivadavia de acá a diez años. Si el concejo deliberante va a estar solo para señalar que el pasto no se cortó en tal lado, me parece que ese no es el rol. Las discusiones tienen que tener más altura porque para advertirme eso, está un vecino que me manda un whats app y me pide que corte el pasto en tal lado.
¿Cuáles son las cuestiones nodales que más te preocupan en tu gestión?
Me preocuparía no tener los resortes para palear la situación social de estos tiempos, el desempleo y el problema de la vivienda.
Generalmente, los intendentes se suelen estresar mucho por las cuestiones vinculadas a la salud y el manejo del hospital local, ¿cómo lidias con eso?
Me preocupa la organización y estoy trabajando en eso. Me preocupa que el vecino sepa que tiene que cuidar el sistema de salud. Tenemos una guardia saturada todo el tiempo con un solo médico atendiendo lo que muchas veces se puede atender en un consultorio particular o externo. Tenemos que mejorar la organización del hospital y de la comunidad.
Hay un esquema que es sencillo y figurativo: cuando una persona que ingresa infartada con todos los riesgos a las 3 de la mañana al hospital tiene el peor desenlace, los familiares se quedan preocupados por si la atención fue buena y rápida o no, y ninguno se pone a pensar que todos los cuidados y descuidados previos a ese momento previo al infarto los vivió en familia.
El gran desafío es el cambio cultural. El mejor hospital es el que está vacío. Trabajar en salud es tener una comunidad saludable pero en el terreno político no es tangible y no se puede vender. Esos son los paradigmas que tenemos que romper.
Yo siempre lo comparo con un ejemplo del gobierno kirchnerista. El gobierno nacional que pasó tuvo un gran programa que fue el 700 escuelas, incluso nosotros tenemos una de esas escuelas, pero no cambió el sistema educativo y la verdad es que la realidad es cuadrada y las escuelas son redondas.
El sistema educativo está en crisis, sino preguntémonos ¿por qué hay que pagarle a los chicos para que terminen la secundaria? o ¿por qué tengo que hacer una secundaria reducida como el plan FINES porque los chicos no la terminan y se terminan anotando chicos que hace dos años abandonaron la secundaria más que adultos que no pudieron por cuestiones particulares?, ¿por qué pasa eso? Porque la escuela no atrae, porque un nene que entra en primer grado al cuarto año ya está aburrido de estar en el colegio
Pero el sistema educativo es muy difícil de cambiar desde un gobierno municipal
Sí y no. Nosotros tenemos el programa Red. Entregamos una netbook y pusimos un aula digital pero un año antes empezamos a trabajar con los docentes en un cambio cultural, que empiecen a usar TICS, pero además queremos que sea productivo y que el docente trabaje en eso, como antes tenía que trabajar buscando una fotocopia, ahora tiene que buscar el enlace correcto para pasarle a los chicos y corroborar la información y demás.
Hace unos días nos llegó una impresora 3D para la Escuela Técnica. Eso significa que podemos mostrarle a los alumnos el mundo que se viene. Con estas impresoras se acabaron las casas de repuestos, se acabó el stock porque todo va a estar en el banco de datos y en el software que vamos a imprimir. Y si a eso no se los muestro, estoy recayendo en el mismo sistema caduco que le critico al kirchnerismo en la pregunta anterior.
Ahora estamos trabajando sobre la realidad virtual para que el profesor de historia esté explicando Roma antigua y los chicos lo estén viendo, pero no viendo lo que un documental le quiere mostrar sino viendo lo que él quiere ver con realidad 360.
En el 2019 ¿Dónde ves a Javier Reynoso?
Nunca planee mi vida. Ni siquiera en mi familia. Tuve 4 hijos en 5 años y nunca planeé estar acá. Nunca fue una propuesta mía ser intendente. Obviamente que me encanta representar a mi pueblo. Yo estoy abierto a todo, soy organico en la estructura de Rivadavia 1º. De hecho, mi progreso personal yo nunca lo vi en la política. Participo porque me dio mucho y me apasiona, pero mi perfil es otro. Si de acá a cuatro años la idea es que no aparezca en la lista, me voy a mi casa.
Estoy acá porque me lo pidieron y fui una opción de campaña. Incluso, dos años antes hicimos una encuesta donde se mide imagen y la realidad es que a mí me daba “buena imagen” pero “bajo nivel de conocimiento”. Estaba muy por debajo de quien había ganado las elecciones que era el concejal Héctor García del Frente Renovador y empecé a laburar y a crecer en imagen. Pero si en ese momento me decían que me tenía que ir a mí casa, te juro que me iba.
Si yo te pusiera sobre la mesa una solución mágica, pero solo una, ¿qué problema elegirías resolver?
Hay un problema social que es difícil de resolver: las madres solteras. Me preocupa ese sector de madres que están divorciadas, pelean alimentos con un marido que abandonó la casa y queda condicionada de cara al mercado laboral porque debe cuidar a sus hijos o si logra conseguir trabajo no puede criarlos.
Es el caso más complejo de resolver socialmente y el que empieza a impactar en los chicos. Si vos me decís que a eso me lo resolvés mañana, yo te firmo donde sea.
¿Qué cosas no perdonas en política?
Que se mezcle con cosas de la intimidad o trasvase a lo familiar. En la política de los pueblos como todos nos conocemos es muy fácil de que suceda.
De hecho, yo soy fanático de Alfredo Palacios y él en su vida particular se batía a duelo y era mujeriego. Yo no lo comparto, pero no me importa su vida íntima. Incluso, debo decir que políticamente era impecable, un abogado de los pobres, coherente, fue el primer diputado socialista de Latinoamérica e hizo el primer trabajo sociológico de Argentina.
¿Qué rescatarías de vos?
Que las cosas me duelen y eso es un peso muy grande que moviliza cualquier cosa y que en mí se traduce en compromiso.
¿Cuál sería tu epitafio o qué te gustaría escuchar que se dice de vos?
Que cuando gobernaba Reynoso las cosas funcionaban. Que la gente tenga que preocuparse por sus problemas cotidianos y que lo otro funcione. Que salga a la calle y estÉ barrida, que vaya al hospital y sea atendida, que haya oferta cultural, que si comete un error se le haga una sanción.
No quiero que me reconozcan como que le di algo, porque lo único que le tengo que dar es tranquilidad y ese es un postulado del socialismo. Yo no creo en los grandes líderes y salvadores, si hacemos creer a un dirigente que es Superman estamos muertos porque no existen los salvadores.