Un informe del Gobierno provincial denunció una inversión "injustificada" en el proyecto, cuya producción es mínima y se desconoce el nivel de gastos. Apunta contra la gestión de Raffaele Sardela con inconsistencias en toda la Provincia. Iba a dar agua a cinco localidades de la Cuarta
Un informe dado a conocer en las últimas horas por Ministro de Infraestructura de la orovincia, Agustín Simone, respecto de los resultados de una auditoría realizada a la última gestión de ABSA, a cargo de Raffaele Sardela, arrojó numerosas irregulares en distintas obras hidrícas de toda la provincia.
Puntualmente, uno de los focos apuntados por el estudio se da en la planta de ósmosis de Pehuajó, inaugurada por la anterior gestión en octubre de 2019, pocos días antes de las elecciones. La misma fue presentada como "la solución históricos problemas que se presentaban en el servicio de agua potable de Pehuajó, General Villegas, Chivilcoy, Lincoln y Carlos Tejedor".
Sin embargo, el informe dado a conocer desde el Minsiterio de Infraestructura provincial desmiente tal afirmación. "La Planta de Ósmosis Inversa de la ciudad de Pehuajó fue contratada antes de conocerse la calidad de agua existente a tratar”, destaca el documento y agrega que “los valores resultaron mucho peores de los previstos, lo que provocó que su producción sea mínima, lejos de lo estipulado e imposible de justificar su inversión”, arroja el estudio, por lo que “aún no se puede precisar el monto final”.
Por su parte, Simone aseguró que “los municipios del interior tienen colapsadas las redes de agua y de cloacas, y las plantas depuradoras no tienen capacidad de tratamiento. Todos los intendentes coinciden en que en los últimos cuatro años se deterioró mucho el servicio de ABSA. Y encima, dejaron una deuda millonaria”.
Por último, el funcionario destacó que al asumir su cargo ya había advertido la crisis de la empresa: “ABSA se encuentra en una situación muy difícil, con falta de presupuesto y con una priorización de los gastos muy cuestionable”.