Luego de la represión pampeana en la provincia de Buenos Aires por la crecida del Río V, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y su par de La Pampa, Carlos Verna, firmaron junto al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, un acuerdo para poner en marcha Comité de Cuenca que tratará los excedentes de agua. Del mismo también formaron parte el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el Jefe de Estado, Mauricio Macri. El acuerdo pone el ojo a futuro, pero no soluciona la urgencia que es el presente.
Verna y Vidal mataron dos pájaros de un tiro. Tras encontrarse para presenciar el acto en el que Macri anunció la suba del mínimo no imponible hasta los $30.000, firmaron el acuerdo para poner en marcha Comité de Cuenca que tratará los excedentes de agua.
El documento firmado por ambos mandatarios provinciales complementa el que una semana atrás el Vicegobernador bonaerense confeccionó con Carlos Verna cuando fue a jugar de visitante a la ciudad de Santa Rosa.
Las intenciones no son malas. Días atrás, en una reunión que los legisladores de la cuarta sección electoral tuvieron que el Ministro de Infraestructura bonaerense, Edgardo Cenzón, quedó plasmado cuáles son las intenciones del gobierno bonaerense: darle celeridad a las obras. Para eso van a necesitar el aval de los diputados bonaerenses para que sancionen una Ley de Emergencia que permita sortear la burocracia de los procesos de adjudicación de obras.
No obstante, en el mientras tanto, el acuerdo firmado entre ambos mandatarios significa más una foto política sacada para la región que una realidad concreta.
¿Por qué? Porque lejos de emplear acciones urgentes, tiende a observar futuros problemas con el cauce del Río V. Monitoreo que -individualmente- ya venían realizando los primeros intendentes de aquellas localidades que eran afectados por el cauce del río y que, a pesar de que eran informados a los organismos provinciales competentes en esta materia, nunca se llegó a una solución de fondo.
Las acciones en lo urgente, lejos de ser tomadas por los poderes ejecutivos, fueron tomadas por el poder judicial. De hecho, fue un subrogante de Junín quien ordenó empezar con los trabajos que le permitieron a Javier Reynoso (intendente de Rivadavia) volver al punto de partida. Es decir: que se tapen los canales abiertos de forma paralela en Banderaló y Villa Sauze.
“En la charla posterior que tuvimos Macri, gobernadores y técnicos de hidráulica se analizó la posibilidad de que el agua del Río V termine finalmente en la cuenca del Salado, y la gobernadora Vidal planteó la necesidad de apurar las obras de la cuenca”, aseguró hoy, en su página de Facebook, el gobernador pampeano Carlos Verna tras chantar la firma del acuerdo.
Ninguno de los off the record que señaló el gobernador pampeano eran una novedad. El primero de ellos había sido adelantado por el propio intendente de General Villegas, Eduardo Campana, en la conferencia de prensa que dio tras reunirse con Salvador y los intendentes afectados por el cauce del río V en Trenque Lauquen. La segunda había sido adelantada en exclusiva a este portal por el diputado provincial de Carlos Tejedor, Oscar Sánchez.
