La ahora gobernadora de la provincia de Buenos Aires recibió el traspaso de mando por parte de Daniel Scioli. "Finalmente llegó el día y la verdad es que no imaginé que la felicidad iba a ser tan grande. No se trata de mí o de mi equipo, se trata de todos los que hoy tienen esperanza", fue la primera frase que dijo como a cargo del ejecutivo provincial.
María Eugenia Vidal ya es formalmente la nueva gobernadora bonaerense. La ceremonia de traspaso de mando terminó hace instantes y Vidal dejó una serie de definiciones.
A priori, el discurso de Vidal se estructuró en tres partes: agradecimientos, balances y proyección. En torno a los agradecimientos, Vidal reconoció en primer lugar a todo el arco familiar por ser su sustento, a todas las fuerzas y los militantes que la acompañaron en este proyecto y, en especial, a Mauricio Macri por el aprendizaje que tuvo a su lado.
Luego, la gobernadora electa manifestó que recibe una provincia quebrada y con serios problemas en materia de educación y obras públicas: "nuestros hijos se merecen estudiar en escuelas con mejores instalaciones y los bonaerenses nos merecemos un sistema de salud accesible". En este sentido, Vidal pidió la colaboración de todos los habitantes de la provincia a los que instó a dejar de lado sus prejuicios.
Párrafo aparte se llevó también el género femenino: "Por primera vez la provincia va a ser gobernada por una mujer. Eso habla de nuestro tiempo, de los nuevos liderazgos que podemos construir las mujeres. Mujeres las necesito", resaltó.
Vidal, además, aseguró que llegó a ser gobernador porque charló con cada vecino y porque recorrió cada ciudad del interior bonaerense. En ese sentido, se explayó sobre lo que considera que es para su fuerza hacerse cargo del poder: "gobernar para nosotros no es decir un discurso lindo y después mirar para otro lado, para gobernar hay que hacer y para hacer hay que estar cerca de la gente. Nuestros jefes son ustedes".
En este sentido, sobre el final de su discurso, aseguró que va a trabajar por mejorar la educación porque es la base de todo lo demás y se comprometió a hacer las obras de infraestructura que hagan falta.
Para finalizar, Vidal le dedicó esta jornada a la memoria de su abuela, Corina Ceccici, a quien reconoció como su gran inspiradora.
A priori, el discurso de Vidal se estructuró en tres partes: agradecimientos, balances y proyección. En torno a los agradecimientos, Vidal reconoció en primer lugar a todo el arco familiar por ser su sustento, a todas las fuerzas y los militantes que la acompañaron en este proyecto y, en especial, a Mauricio Macri por el aprendizaje que tuvo a su lado.
Luego, la gobernadora electa manifestó que recibe una provincia quebrada y con serios problemas en materia de educación y obras públicas: "nuestros hijos se merecen estudiar en escuelas con mejores instalaciones y los bonaerenses nos merecemos un sistema de salud accesible". En este sentido, Vidal pidió la colaboración de todos los habitantes de la provincia a los que instó a dejar de lado sus prejuicios.
Párrafo aparte se llevó también el género femenino: "Por primera vez la provincia va a ser gobernada por una mujer. Eso habla de nuestro tiempo, de los nuevos liderazgos que podemos construir las mujeres. Mujeres las necesito", resaltó.
Vidal, además, aseguró que llegó a ser gobernador porque charló con cada vecino y porque recorrió cada ciudad del interior bonaerense. En ese sentido, se explayó sobre lo que considera que es para su fuerza hacerse cargo del poder: "gobernar para nosotros no es decir un discurso lindo y después mirar para otro lado, para gobernar hay que hacer y para hacer hay que estar cerca de la gente. Nuestros jefes son ustedes".
En este sentido, sobre el final de su discurso, aseguró que va a trabajar por mejorar la educación porque es la base de todo lo demás y se comprometió a hacer las obras de infraestructura que hagan falta.
Para finalizar, Vidal le dedicó esta jornada a la memoria de su abuela, Corina Ceccici, a quien reconoció como su gran inspiradora.