En la visita que la gobernadora bonaerense realizó a Bahía Blanca con motivo de participar del festejo del 188º aniversario de la ciudad, María Eugenia Vidal anunció la inversión de 6 mil millones de pesos para obras de agua potable y cloacas y fue recibida por varias delegaciones gremiales que protestaron por los tarifazos y los diversos recortes a comedores escolares. Hubo un fuerte operativo policial que involucró vallados y gas pimienta.

Una de cal y una de arena dejó la visita que María Eugenia Vidal realizó a Bahía Blanca. La de cal: el anuncio de una inversión de 6 mil millones de pesos para obras de agua potable y cloacas. La de arena: la primera gran movilización que sufre en su gestión debido a los tarifazos y contra los despidos, por parte de diversos gremios bonaerenses que terminó con el arrojo de gas pimienta por parte de las fuerzas de seguridad.

“Lo bueno de volver a las ciudades que recorrí durante la campaña es poder solucionar problemas que vi hace 2 años. Nuestro compromiso para cuando termine el mandato es que los vecinos digan que hubo un gobierno que se preocupó por él, que fue a su barrio, lo escuchó y le dejó una provincia mejor”, aseguró Vidal puertas adentro del municipio.

Pero puertas afuera la situación era otra. Diversos gremios entre los que se encontraban SUTEBA y UOCRA protestaban por el recorte del gasto público, los despidos masivos de empleados estatales y los tarifazos. 

Durante la jornada se vivieron momentos de tensión que culminaron cuando las fuerzas de seguridad .que custodiaba el edificio donde se encontraba la mandataria bonaerense- recibió la orden de arrojar gas pimienta para dispersarlos.