La situación epidemiológica en el interior de la provincia de Buenos Aires comenzó a agravarse. Lo que en un principio parecía un problema del AMBA y los grandes conglomerados, se trasladó también a los Municipios más alejados de la capital. En la Cuarta, las localidades de Chacabuco, Trenque Lauque y General Villegas transitan una suba de casos que precupa a las autoridades locales y provinciales.

En las últimas horas, el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan alertó por aumento de contagios y ocupación de camas. "Pensar que el resultado que tenemos hasta ahora es suficiente para evitar el colapso del sistema de salud, es erróneo. Vamos a tener que pensar en adoptar nuevas medidas, acotadas en el tiempo. Necesitamos que la curva baje drásticamente", aseguró. 

En ese marco, desde la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (UDOCBA) pidieron por la “urgente” suspensión de clases presenciales en las localidades de Trenque Lauquen y Chacabuco. “Se pone en riesgo a la población en general y a las comunidades educativas involucradas en particular”, advirtió su secretario general, Miguel Díaz.

En tal sentido, la UDocBA reclamó por nota al gobernador Axel Kicillof; a la titular de dirección General de Cultura y Educación, Agustina Vila y al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, que se suspendan las clases presenciales en los distritos de General Pueyrredón, Trenque Lauquen y Chacabuco, actualmente en Fase 3.

El motivo de la solicitud radica en que “se ha producido un brote o aumento significativo de casos positivos de COVID-19” y que “se observa un incremento en la velocidad de transmisión”.