De cara al balotaje, el candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, apuesta no solo a aumentar su caudal de votos sino también a evitar que crezca su rival, Javier Milei. Para ello, busca desactivar el voto antiperonista apostando a la baja participación y al crecimiento del voto en blanco.

En la búsqueda de que los votos de Patricia Bullrich no migren al dirigente libertario, Massa contaría con aliado subterráneo de la cuarta sección: Emilio Monzó.

El ex intendente de Carlos Tejedor, de buen diálogo con Massa, lo estaría ayudando para que los gobernadores de Juntos por el Cambio sigan en la neutralidad, como hasta ahora. Ni siquiera los gobernadores electos por el PRO se pronunciaron por uno u otro candidato. Incluso la mano derecha de Monzó, Nicolás Massot, dijo que ni había que ser neutral y votar a favor del candidato peronista.

Cabe destacar que hasta las elecciones generales la gente del actual diputado nacional armó para Patricia Bullrich. Allí había puesto a otro referente de su espacio de la Cuarta sección: el ex diputado y dirigente de Chivilcoy, Sebastián García de Luca.