Si bien la intención de la gobernadora era generar el hecho político de invitar a los sindicatos a reunirse solo si abandonan el paro, la carta terminó circulando con las correcciones que un docente le haría a la redacción, puntuación y ortografía de María Eugenia Vidal.

En la carta la gobernadora se comprometió a recibir a los sindicatos, pero sólo después de una reunión con su equipo de ministros, quienes harán una "oferta superadora". Además, instó a los trabajadores a que abandonen las medidas de fuerza "en lo que resta del año".

Aunque primero les recordó que "Su pedido de reunión conmigo llegó a mi oficina el mismo día que anunciaron su adhesión a un paro de 48 horas a nivel nacional", y agregó "Coincido con ustedes en que necesitamos continuar dialogando. Pero no podemos dialogar de cualquier manera".

La propuesta de carta era simple, por un lado, "Que mi equipo de ministros se siente en una mesa con ustedes, los próximos días, para presentarles, una vez más, una propuesta salarial superadora y de largo plazo, y las bases de un acuerdo educativo, que nuestra provincia reclama desde hace años". Y además que "Luego de esta reunión técnica, recibirlos personalmente, todas, y cada una de las veces que sea necesario, hasta ponernos de acuerdo".

El problema fue que la carta oficial tiene varias veces la palabra “diálogo” sin acento, con ausencia de sangría y deficiencias en la redacción, por lo que la misiva dejó más expuestos a los redactores, que las intenciones de la gobernadora.