Las gestiones no sólo pagan con fondos los efectos de una inundación sino también con imagen política. Con varios distritos afectados por el avance de las aguas en sus localidades, Cuestión Política dialogó con el consultor y encuestador Román Della Vedova que suele realizar mediciones por ciudades del interior bonaerense.

Para Della Vedova, "los daños que suelen recibir aquellas personas que fueron afectadas por la inundación suele perdurar en su humor social debido a que están ligadas a la experiencia personal y el ingreso de agua con la consecuente pérdida de bienes materiales suele marcar a fuego al futuro votante que tiende a castigar con el voto".

No obstante, el especialista observó que dicho daño puede ser revertido. "La clave está en cómo se haya comportado un intendente mientras esa inundación sucedía", señaló.

"No es lo mismo un intendente que estuvo al lado del damnificado, brindando toda la contención posible que uno que no supo estar a la altura de las circunstancias", agregó.

Della Vedova, además, remarcó que "si una gestión está preparada para este tipo de fenómenos, por más que la situación exceda los límites de lo normal, la gente tiende a reconocer el esfuerzo y la previsibilidad que tuvo un intendente ya que el factor climático es algo que excede a la voluntad de una persona".

"Son factores claves para que la gente no castigue a una gestión a la hora de emiir un voto", consideró.

Por último, el encuestador puso sobre el tapete el rol de los alcaldes nuevos y la espalda que tienen para soportar este tipo de fenómenos. "Hoy por hoy, la gente en el interior tiene una gran aceptación por aquellos intendentes que están llevando adelante su primera gestión. La imagen positiva que conservan los intendentes uevos o jóvenes, es de las más altas que se puede tener. El ciudadano tiende a ser más comprensivo y darle tiempo a las gestiones que recién comienzan", culminó.