El intendente de General Villegas, Eduardo Campana, dialogó en medio de una asamblea popular realizada por los vecinos de la localidad de Banderaló en el centro de la plaza principal. Le pidió a los vecinos que esten más unidos que nunca porque es momento de que juntos tiren para el mismo lado. In situ, el villeguense se enteró que el intendente de Larroudé había presentado la medida de "no innovar" contra la provincia de Buenos Aires que ponía una pausa a los trabajos que buscaban cerrar el Meridiano V. Crece la puja entre las provincias de La Pampa y Buenos Aires por saber quién se queda con el agua y se asoma una guerra fría de fondo que enfrenta a dos ciudades bonaerenses: General Villegas y Rivadavia.
Campana aprendió la lección de Villa Sauze. El intendente de General Villegas plantó bandera en la localidad de Banderaló donde en medio de una asamblea popular realizada por los vecinos, dialogó y brindó sus explicaciones ante una multitud que lo increpaba en busca de respuestas.
El encuentro comenzó pasadas las 19.30 horas en la plaza principal de Banderaló donde el jefe comunal villeguense llegó con parte de su gabinete y acompañado por la policía local. Allí escuchó a los banderolenses que se autoconvocaron preocupados por el comienzo del cierre de los canales que -hasta el momento- le garantizaban que el agua escurra rumbo a Sauze y Sansinena.
Ambos canales (Uno a altura del kilómetro 402 de la Ruta Nacional 188 y el otro en el Meridiano V) debían clausurarse debido a una orden librada por un juez subrogante de Junín que había decidido darle lugar al primer pedido de "no innovar" que fue elevado por el intendente de la ciudad vecina de Rivadavia, Javier Reynoso.
A modo general, Campana hizo hincapié en la "unidad" y la "paciencia" como variables de ajuste discursivo ante la impaciencia de la muchedumbre. "Tenemos que estar todos unidos porque no nos queda otra que tirar juntos para el mismo lado", aseguró el intendente.
Y agregó: "cada uno de nosotros tenemos que ejercer la presión suficiente para defender las posiciones. Lo fundamental es defender la población".
Con ese mismo argumento, dos días atrás, el intendente de Bernardo Larroudé (La Pampa), José Luis Gallotti había copiado la jugada de Reynoso (Rivadavia) y ante el mismo juzgado reversionó su pedido de "no innovar", pero esta vez contra la provincia de Buenos Aires.
Gallotti buscaba el contraefecto que había impuesto Reynoso. Es decir: quería que ambos cortes se mantuvieran abiertos ya que de cerrarse perjudicarían a su ciudad. Y el contraefecto tuvo lugar. Eso sí, los trabajos de cierre ya se habían empezado esta mañana y pararon por la tarde pero sin acusar recibo alguno del pedido del pampeano.
Lo llamativo del asunto es que a Campana nadie le avisó de este segundo pedido de "no innovar". En efecto, el villeguense se enteró "in situ" que los canales paralelos debían seguir abiertos.
El principal reclamo de la contraparte (el pueblo) pasaba por la incertidumbre: no sabían si corrían riesgo de inundarse o no. Ante esto, el Secretario de Obras Públicas villeguense, Raúl López Ortea, despejó la duda de los vecinos al afirmar que la por el ritmo del cauce resultaba poco factible que Banderaló se inundara en el lapso de 24 horas.
Es que la paciencia es otro de los ejes claves en el argumento de Campana. Máxime cuando en la plaza de Banderaló se enteró de la contraorden que logró el intendente de la ciudad pampeana.
La apuesta del villeguense es mostrar este pedido de "no innovar" al Ministro de Infraestructura bonaerense, Edgardo Cenzón, y los legisladores nacionales y provinciales con el objetivo de que a partir de allí se tome una decisión definitiva que medie entre las partes. Para tal fin, mañana junto a autoridades de Hidráulica los recibe a partir de las 9 de la mañana en el Salón de los Acuerdos de la municipalidad local.
GUERRA FRÍA
Cabe destacar que de todas las partes involucradas por el conflicto del Río V, Campana es el único que dentro de su jurisdicción tiene a dos pueblos enfrentados: Villa Sauze a quien le conviene que los cortes se cierren y Banderaló a quien le conviene que los cortes se mantengan abiertos.
De hecho en esta crisis de representación que muchos villeguenses acusan, los ciudadanos de Banderaló elogian el accionar de las autoridades pampeanas y los vecinos de Villa Sauze hacen lo propio con el intendente de Rivadavia.
Con el intendente de Villegas, la postura en general es de reclamo aunque también reconocen que el problema en parte lo excede y abarca a gestiones anteriores de todos los niveles.
Lo que queda claro políticamente es que tras el primero de los pedidos de "no innovar" realizado por Reynoso, la relación entre ambas ciudades quedará danñada (o al menos se miraran de reojo). Incluso el concejo deliberante de Rivadavia ya dio muestras de esto.
LA PALABRA DE LOS CONCEJALES Y UNA AUTOINVITACION
Para la famosa reunión de mañana con las autoridades del Ejecutivo provincial, intendentes y legisladores hay una invitación que aun no se cursó. la de los concejales.
Hoy, tras la finalización de la asamblea en una charla informal que ediles de Cambiemos sostenían con los del peronismo la conclusión era una: "no vamos a esperar a que nos cursen una invitación de cortesía, nosotros nos vamos a mandar igual".
Los que volvieron a brillar por su ausencia de la asamblea fueron los concejales del alegrismo. El resto de las fuerzas, estuvo representada en la plaza de Banderaló. Incluso dialogaron con vecinos un rato después de que la discusión entre vecinos e intendente terminara.
El jefe de bloque UCR-Cambiemos, Diego Tellechea, mostró su descontento por una descortesía política que ponía en off side a Campana: "Voy a hablar con el intendente de Larroude y decirle que estas cosas en política se avisan. No podes hacer esa jugada y dejar a otro intendente expuesto".
Por su parte, Marcelo Tau (FPV) se manifestó en el mismo sentido pero lamentando la falta de apoyo de los niveles superiores de gobierno (provincial y nacional) para con Campana. Junto a Tellechea coincidió en que una vez que pase lo urgente de esta situación hay que instrumentar los mecanismos necesarios para que cuando las condiciones climáticas lo ameriten se lleven a cabo las obras y tareas que pongan un fin a esta situación. "Los concejales también somos responsables de apuntalar a la gente", enfatizó Tau.
Por último, otro de los presentes, Ernesto Segretin (Grupo San Martin) aseguró que en sus años de experiencia legislativa nunca le tocó vivir algo así. Para el edil hay una intromisión de la jurisdicción villeguense que es "inedita" por parte de otras ciudades. Y agregó: "Hay un claro ocultamiento de información por parte de diversos niveles de poder que están pasando información a cuentagotas".
A su lado, el Secretario de Seguridad local, Martín Micucci, miraba, hacia silencio y asentía. La historia de nunca acabar ayer sumó un nuevo capítulo. En horas, habrá otro cónclave que arrojará conclusiones nuevas. En la guerra por saber quien se queda con el agua hasta el momento hay una certeza ineludible: todos tienen razón y nadie tiene razón.