La decisión de las farmacias bonaerenses de cortar - hasta este martes- la provisión de tiras, insulinas y ciertos medicamentos  por subsidio social está lejos de llegar a un punto de acuerdo. Mientras desde las farmacias reclaman renegociar el acuerdo por la deuda contraída, desde el organismo se mantienen firmes.

El Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires mantuvo encuentros con la industria farmacéutica y con autoridades de PAMI en las que no se llegó a un entendimiento. La entidad reclama una deuda de $1600 millones, cuya cancelación estaba prevista en diez cuotas. Con la devaluación, buscan renegociar ese acuerdo.

En Junín, el kirchnerismo presentó un pedido de informes para que la delegación local aclare la situación local. "Los jubilados y jubiladas de nuestra ciudad están viviendo un momento dramático. Las autoridades de PAMI Junín deben brindar una respuesta urgente sobre la situación actual del convenio con las farmacias que tienen suspendido el servicio de atención y mediar por los afiliados que se encuentran sin cobertura de medicamentos”, afirmó la edil Maia Leiva.

“El convenio entre PAMI y las cámaras de laboratorios está vigente, por lo que debe asegurarse la normal dispensa de medicamentos, con los beneficios de precios diferenciales para todos sus afiliados y los descuentos habituales que brinda PAMI”, aseguró el organismo  en un comunicado.

En esa línea, el instituto aclaró que los consumos mensuales de medicamentos son abonados a las Cámaras de Laboratorios, “quienes deben cumplir con el pago a las entidades farmacéuticas”. “PAMI no tiene relación contractual ni deuda alguna con las farmacias”.

Desde el Colegio enfatizaron que muchas farmacias no tienen reposición y trabajan solo con el “stock disponible”. “En este contexto inflacionario los atrasos en los pagos desde el mes de abril afectan a profesionales y pacientes. El PAMI no quiere revisar el convenio firmado a comienzos de 2018, en condiciones económicas completamente diferentes”, informaron.

En esa líneas, remarcaron que las farmacias no fijan “el precio del medicamento, ni el precio del dólar, ni las políticas económicas, pero están obligadas a financiar todo el sistema, a pesar de ser el eslabón más débil de la cadena de dispensa del medicamento y el único sector profesional con agentes sanitarios al servicio de la población”.

Si bien la medida de fuerza dura hasta este martes inclusive, si no hay una salida rápida, el conflicto puede extenderse, según pudo saber Cuestión Política.

En ese marco, el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, le reclamó a PAMI que de manera urgente destrabe el conflicto que mantiene con las farmacias para que de esa forma puedan volver a proveer de medicamentos a los afiliados de la mutual. “Si no hay respuestas, iremos a la Justicia”, indicó.