En la previa del inicio del torneo de la Liga Profesional de Fútbol, el Gobierno bonaerense separó de su cargo al Secretario Ejecutivo de APREVIDE (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte), Gustavo Gómez.

El quilmeño Gómez acumuló una gran cantidad de cuestionamientos en los últimos tiempos, que lo dejaron en el centro de mira.

Su salida está rodeada de hechos como los acontecimientos de violencia ocurridos en Avellaneda con la barra brava de Independiente o el ataque de hinchas de Racing a simpatizantes del Deportivo Cali.

Además, Gómez fue cuestionado por intentar que el partido Gimnasia-Liniers, por Copa Argentina, se juegue a puertas cerradas (finalmente no ocurrió), algo que sí se concreto en el encuentro Tigre-Los Andes, en el que este último equipo decidió no presentarse con duras críticas a la gestión de Gómez y del titular de Seguridad provincial, Sergio Berni, de quien depende la secretaría.