El gobierno de la Provincia de Buenos Aires formalizó, a través del decreto N°1145/18, los aumentos otorgados en lo que va del año al sector docente, una medida que generó malestar en los sindicatos por el futuro de la paritaria, a poco que finalice el año.

Los gremios reclaman una oferta adecuada al nivel inflacionaria y achacan que, los anticipos anunciados por Vidal, representan un incremento del 19% de los salarios, un porcentaje que aparece como exiguo frente a las proyecciones inflacionarias.

“En razón de la política salarial implementada por el presente, corresponde la absorción automática de las sumas otorgadas oportunamente en concepto de anticipos, dispuestos por las Resoluciones Conjuntas de la Dirección General de Cultura y Educación y del Ministerio de Economía N° 3/18, N° 6/18, N° 11/18, N° 14/18, N° 16/18 y N° 58/18”, dice la norma que se conoció ayer.

Sin embargo, los medios no se quedaron de brazos cruzados y manifestaron su preocupación por la intención del gobierno de cerrar la paritaria por decreto y recalcaron que la inflación se estima entre el 40 y el 45%.

El Frente de Unidad Docente Bonaerense salió a cuestionar la "modificación salarial miserable, que fuera rechazada de manera contundente, en Paritaria por los sindicatos docentes, por significar un fuerte deterioro del salario docente”.

“La gobernadora Vidal da un aumento por medio de ese decreto del 19%. Finalizado septiembre la inflación supera el 31%. De este modo, el gobierno intenta convalidar autoritariamente una baja del salario docente con un decretazo”, indicaron.

El Frente de Unidad Docente Bonaerense así reclamó “diálogo” y que se respete el “ámbito legal de la paritaria”.

Por su parte, desde la Provincia salieron al cruce y afirmaron que sólo se trató de una medida para formalizar los aumentos dados a cuenta hasta el momento. Enfatizaron que la negociación está abierta, pese a las mùltiples reuniones y a la falta de acuerdo en todas ellas.