La nueva conducción que tiene Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) cargó las tintas contra el gobernador Axel Kicillof por la decisión de no adherir al RIGI. Con una carta, marcó distancia y expresó su disconformidad.

"Desde CARBAP siempre abogamos por la construcción de acuerdos nacionales que orienten a la argentina en ejes centrales de desarrollo que permanezcan inclaudicables más allá de los ocasionales gobernantes. Salud, educación justicia, y desarrollo económico deben tener un norte claro y sostenido", comienza la misiva.

"Conocida vuestra decisión en nombre del pueblo bonaerense de rechazar adherir al Pacto de Mayo, entendemos necesario manifestarle desde Carbap nuestro desacuerdo al entender que desoír dicha convocatoria implica, en definitiva, colocar la política partidaria por sobre encima de los intereses de los bonaerenses"

 

En la queja planteada a Kicillof, la entidad encabezada por el referente de la Cuarta ( Ignacio Kovarsky) asegura que la no adhesión al Pacto de Mayo, y por ende al RIGI, impedirá que inversiones de relevancia desembarquen en nuestra provincia, perjudicando a todos los bonaerenses en general".

No obstante, agrega que "impedirá poder discutir sobre una coparticipación que nos perjudica desde su implantación y que debe revisarse". Por este y un sinfín de motivos, subrayan que "no deben cuestiones ideológicas o partidarias impedir el desembarco de inversiones en nuestra provincia, ni retrasar el crecimiento".