El concejal por el Frente para la Victoria – Partido Justicialista y militante de La Cámpora, Matías Rodríguez, se refirió a la creación de una “incubadora de empresas de base tecnológica” en Pehuajó y a la polémica que se suscitó en la última sesión por un Proyecto de Resolución presentado por su bloque.
¿Qué es una “Incubadora de Empresas de Base Tecnológica”?
Es un espacio desde el cual generar empresas de software y sistemas, desarrollar tecnología y sobre todo, llevar los resultados de la investigación tecnológica y científica a la sociedad. El municipio en este caso otorga facilidades a alguien que quiera llevar a cabo un emprendimiento de este tipo y no cuente con el espacio o las herramientas, básicamente computadoras, y así la empresa se pone en marcha. Es apuntalar la iniciativa de un particular o grupo que quiera hacer algo así.
Con esta ordenanza en realidad le estamos dando forma a algo que ya se practica, en el Núcleo de Acceso al Conocimiento trabajan algunos chicos en proyectos suyos y a la vez colaboran con el Municipio, o más bien con la comunidad en general, en cuestiones informáticas.
El Municipio aporta la infraestructura, y se compromete a priorizar las empresas surgidas de esta Incubadora a la hora de buscar soluciones de carácter informático; los emprendedores aportan ideas y conocimientos.
Además, hace años que existen programas nacionales para promocionar y financiar empresas de base tecnológica –partiendo de la base que la mayoría son iniciativas de jóvenes recién recibidos de alguna carrera afín que no siempre cuentan con los medios para empezar- ante los que el Municipio puede gestionar para mejorar esta Incubadora. Otra cosa que se puede hacer es acordar con universidades, centros de investigación científica o laboratorios para trabajar en conjunto.
¿Cualquier proyecto de emprendimientos relacionado con la tecnología puede entrar en la Incubadora?
No. Si alguien tiene un proyecto puede presentarlo e incluso empezar a trabajarlo por un lapso de tiempo corto. Si es viable y va bien, se continúa. Esta instancia sería como la “preincubadora”.
Había un proyecto de Cambiemos, el del Nodo Tecnológico que era similar. ¿Por qué se aprobó la Incubadora?
El proyecto del Nodo estaba bueno, pero una Incubadora es algo más acabado y más amplio. De todos modos, las propias concejales de Cambiemos aceptaron la Incubadora sin problemas, entienden que es algo que aporta a Pehuajó y a los pehuajenses.
Cambiando de tema, en la última sesión hubo polémica en torno a un Proyecto de Resolución que presentó el Bloque del Frente para la Victoria. ¿Qué fue lo que pasó?
Era un proyecto repudiando una serie de textos que ha publicado un vecino –dirigente de Cambiemos- en el portal de un medio local. En esos escritos este hombre estaría reivindicando, o al menos justificando, el accionar de la última dictadura cívico militar, planteando que el país en el período 1973-76, o sea la etapa democrática entre dos largas dictaduras, era un caos y el accionar del gobierno de facto fue una respuesta a ese caos.
Que hubo grupos guerrilleros en el país nadie lo niega, sería una tontería, pero un Estado no puede violar sus propias leyes para combatirlo porque se convierte en un Estado terrorista. Eso fue lo que pasó acá. Además, ese terrorismo de Estado no estuvo dirigido a “aniquilar a la subversión”, como decían los militares de entonces, sino a imponer el neoliberalismo en el país, a sentar las bases, y para ello lo primero es terminar con la organización sindical y la acción política en general. La guerrilla –que el 24 de marzo de 1976 ya estaba prácticamente desarticulada- no fue más que una excusa.
Este hombre habla de una guerra en el país. ¿En qué guerra un bando –la guerrilla- causa seiscientas muerte y el otro –el Estado- treinta mil? Sin justificar ninguna muerte ni hacer juicio de valor sobre las personas fallecidas y repudiando el acto de matar, no tiene sentido insinuar que hubo un conflicto bélico cuando el resultado fue esa diferencia de números.
Repudiamos estas expresiones porque, si bien cada uno puede pensar lo que sea, pretender justificar -aunque sea de maneras indirectas y/o solapadas- torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones y robo de identidad de bebés que hubo es una atrocidad que no admite discusión. En Alemania es delito reivindicar el nazismo.
Cabe aclarar que nadie está pidiendo silenciar a este hombre, ni a nadie. Está a la vista que tiene toda la libertad para expresar sus opiniones y está muy bien que la ejerza, pero nosotros tenemos la misma libertad para repudiar sus dichos, y la ejercemos.
Además, esta persona, dirigente del Frente Cambiemos y representante de un sector de la sociedad, tiene por foto de perfil Twitter una imagen de si mismo asando a Aníbal Fernández en la parrilla. ¿Cabe eso en alguna cabeza? De yapa, cuando recordamos que “parrilla” era el nombre que los grupos de tareas de la última dictadura asignaban a la cama metálica donde ataban personas y pasaban electricidad para torturarlas más perturbadora resulta la imagen.