El legislador oriundo de Carlos Tejedor aseguró que "las carreras de galgos son un deporte como cualquier otro" y se mostró en contra de la prohibición de la actividad que se sancionó días atrás en el Congreso Nacional. “Me duele que no hayan escuchado a los galgueros con el debido respeto que se merecían, se los estigmatizó y había gente que quería hacer las cosas bien”, sostuvo el tejedorense.
El diputado provincial por la cuarta sección electoral, Oscar Sánchez, se manifestó a favor de los galgueros y en contra de la prohibición de las carreras de galgos.
Fue en una entrevista brindada para La Tecla donde el tejedorense señaló: “Me duele que no hayan escuchado a los galgueros con el debido respeto que se merecían, se los estigmatizó y había gente que quería hacer las cosas bien”.
En ese sentido, Sánchez, afirmó que "las carreras de galgos es un deporte como cualquier otro" y no dudó en sentenciar que el conjunto de los galgueros fue estigmatizado por otros colegas suyos que no hicieros las cosas bien.
El diputado monzoista buscó desmitificar algunas "verdades" que suelen decirse sobre la actividad. “Se dicen cosas aberrantes como que cuando nacen 5 perros se matan a 4 para dejar el perro bueno, yo me pregunto, en ese caso, ¿cómo hacen para saber cuando nace un perro cuál es el mejor de los 5?”, cuestionó.
Además, el legislador bonaerense habló sobre un proyecto que venía trabajando y que debido a la ley votada en el recinto nacionl no podrá ver la luz.
En el mismo, Sánchez aseguraba que se "condenaba todo maltrato animal, desde el más mínimo al máximo”.
"El objetivo era que se habilitaran 4 canódromos en la provincia de Buenos Aires, para que se haga una carrera por fin de semana y que las protectoras pusieran una persona en la entrada para fiscalizar el estado del animal. Si el galgo estaba en mal estado y se constataba que el dueño lo había dopado, incluso preveíamos castigos que llegarían a poner preso al infractor y secuestrar el animal para internarlo en la Asociación de Galgueros de la Provincia”, agregó.
Para tal fin, Sánchez proponía una serie de reglas: “el animal debe estar registrado y llegar dos horas antes, de ahí van a los caniles donde el veterinario les saca sangre a todos y se puede saber en el término de una hora si el perro ya vino dopado. Hay que usar un sistema similar al que se implementa en las carreras de caballo”.
Además, según su iniciativa, en cada carrera no pueden correr más de 5 perros y un galgo no debe correr más de dos carreras por día con tres horas de descanso entre carrera y carrera.