En el marco del Encuentro Repensando la Política 2016 organizado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS) de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) realizado en el Salón de Los Pasos Perdidos del Honorable Congreso de La Nación, el diputado nacional Oscar Romero fue uno de los disertantes junto a Margarita Stolbizer (GEN), Juan Fernando Brugge (Democracia Cristiana), Silvia Elías de Pérez (Senadora, UCR), mGraciela Camaño (Frente Renovador), Marta Varela (Senadora, PRO), Alicia Ciciliani (Diputada Partido Socialista) y Gustavo Menéndez (Intendente de Merlo, FPV).

La apertura estuvo a cargo del arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, quien dijo que "la corrupción, en los ámbitos privados y públicos" conspiran "contra la construcción del bien común". Luego habló el obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, quien dejó oficialmente abierto el encuentro.

La disertación del diputado Oscar Romero generó expectativa por su origen sindical y su reconocida labor legislativa relacionada al trabajo. “La historia de la Argentina está plagada de desencuentros desde sus orígenes: interior, provincia de Buenos Aires, federales, unitarios; liberales, keynesianos, peronistas antiperonistas”, empezó diciendo el legislador Juninense.  “Y esos desencuentros han costado vidas valiosas. Por eso uno de los desafíos que tenemos es ver cómo podemos encontrarnos. Y otro de los desafíos es cómo acercamos los dirigentes a la gente”, agregó.

En otro tramo recordó un concejo que le dio el Papa Francisco en una de sus visitas al Vaticano: "Un buen dirigente tiene que estar cerca del pueblo". También expresó que “hay hechos importantes, notorios, casi grotescos, que separan a la política y a los dirigentes de la gente, de la misma gente que la está pasando mal, y que necesita de parte nuestra algún tipo de respuesta”.

Romero, de fuerte influencia en el movimiento obrero fue contundente a la hora de hablar de la dirigencia política “debemos tener en cuenta que nada es para siempre, y algunos dirigentes piensan que todo es para siempre, y ahí es cuando se empiezan a separar de la gente: cuando confunden lo público con lo privado, cuando algo del Estado creen que es de ellos, y ahí vemos que se profundiza la problemática de la gente”

Por último, no se olvidó de hablar elípticamente del macrismo "uno de los desafíos es revalorizar las Instituciones. Si se desvalorizan, se deteriora la calidad de vida de la gente. Hoy asistimos al gerenciamiento del Estado, vemos que los CEO's de grandes empresas toman decisiones en la política. Y los representantes de los grandes grupos económicos siempre estuvieron detrás, y no dentro".

"No sé si es bueno o es malo,  si sé que hay un avance de los valores económicos sobre la política. Estoy convencido que, es a través de la política que podemos darle respuesta a la problemática que atraviesa nuestro país”, sintetizó el juninense.