La diputada provincial, Vanesa Zucari, le bajó el tono al audio que la oposición le filtró ayer y desdramatizó el hecho: "Hablé sobre una reunión partidaria, cosas que también digo adentro de mi partido y no hay mucho más que opinar".
Las internas políticas están a la orden del día en Lincoln. Ayer, trascendió un audio de la Diputada Provincial Vanesa Zuccari, insultando no sólo al intendente de Lincoln, Salvador Serenal, sino también a parte de su Gabinete.
Zuccari, si bien guardó silencio en sus redes sociales y evitó profundizar sobre el tema, expresó en el portal La Marca que: "Es un audio privado, que obedece a una charla privada. Los demás ya tienen para comidilla para toda la semana. Hablé sobre una reunión partidaria, cosas que también digo adentro de mi partido y no hay mucho más que opinar”.
Asimismo, la referente del histórico partido descartó iniciar acciones judiciales por la filtración del audio: “No lo pensé y me parece una zoncera. No le doy importancia a esto, nos queda un mes muy álgido, en la Cámara tenemos que tratar temas muy importantes como es el presupuesto, mañana (en referencia al día de la entrevista) me voy como todos los días a trabajar recorriendo los distritos, estando cerca de la gente, así que no me pongo a darle crédito a nadie. Que dios los ayude”.
El malestar que expresó Zuccari en el audio filtrado se da en un contexto de malestar local, luego de que el intendente Serenal decidiera abroquelar la gestión. Es que, desde que tomó el mando del Ejecutivo de Lincoln, sumó a numerosos familiares a su Gabinete, lo que generó críticas tanto desde la oposición como desde un sector del oficialismo.
Vale aclarar que en el audio, el mensaje lleno de improperios estaría dirigido al presidente de la Juventud Radical local, Federico Sánchez, quien habría solicitado fondos a la legisladora para llevar ayuda a los municipios afectados por las inundaciones. Entre otros puntos, la diputada resalta que desde el Ejecutivo deberían facilitar los medios para realizar el viaje, y también muestra su descontento con algunos funcionarios, por los sueldos que ganan y la falta de aportes al partido.