Quién paga lo qué, por qué, cómo y cuándo

En la 5º sesión extraordinaria del Concejo Deliberante villeguense se volvió a encender la polémica. En esta oportunidad, el tema vedette fue la readecuación de una deuda contraída en la gestión alegrista con la empresa constructora Marcalba. El quid de la cuestión fue que el monto de la misma ($7.900.000) no estaba en los registros contables del municipio. Desde el oficialismo pidieron explicaciones acerca de cómo se aprueba el monto en esa readecuación. El massismo hizo foco en que detrás de esta movida hay un interés político que busca manchar al Frente Renovador. No descartan abrir investigaciones por incumplimiento del deber del funcionario público.

Villegas no tiene Holdouts pero tiene a Marcalba. Una empresa constructora que reclama el pago de la readecuación de una deuda por el trabajo de 130 cuadras de pavimento en el casco urbano y los pueblos del partido.

La suma de esa readecuación asciende a los $7.900.000. Y se desprende de una serie de variables y ajustes contenidos en un contrato superior (de casi $30.000.000) que fue sellado por la gestión alegrista en dos tramos: la acordó Gilberto Alegre cuando encabezaba el ejecutivo en el 2013 y la firmó Horacio Pascual cuando tomó las riendas del municipio en reemplazo del ahora diputado nacional del massismo.

Faltó un detalle: pagarla. De eso deberá hacerse cargo la gestión de Eduardo Campana (Cambiemos). Lo harán gustosos: la obra es palpable y los villeguenses disfrutan, en efecto, del pavimento en cuestión.

Pero hay una objeción en torno a la readecuación de la deuda que fue el quid de la cuestión en la 5º sesión extraordinaria: saber los pormenores de porqué se le adeuda lo que la empresa reclama en monto de readecuación. Y aquí es dónde todo vuelve al principio (o se reduce a una suma): $7.900.000.

Con ese fin oficalismo y oposición se sentaron pasada las 13:30 horas en el Salón Dorado del Municipio donde se juegan y televisan los partidos del Concejo Deliberante villeguense. Y el resultado fue el mismo -y el que se sospecha será de acá hasta el fin de las sesiones-: 10 a 6 a favor de Cambiemos con los aportes goleadores del FPV y el Grupo San Martín.

CAPÍTULO I: ¿A qué ejercicio le corresponde el muerto? 2015 versus 2016

La primera polémica de la tarde estuvo signada por interpretaciones contables. Edgardo Bonetto (Frente Renovador) arremetió de entrada argumentando que desde el oficialismo tenían premura por tratar este proyecto antes del 31 de marzo ya que ese día
"deben presentar la rendición de cuentas ante este Honorable Concejo Deliberante y hasta ese momento pueden realizar movimientos de partida".

Y agregó: "este gobierno tiene necesidad de cerrar el ejercicio con déficit para demostrar que recibieron una gestión endeudada. Esta gestión podría llamar a los acreedores y pagarles pero si lo hiciera así la deuda quedaría registrada en este ejercicio".

Para el edil massista la gestión de Campana busca recurrir a "patrañas contables" que en realidad tienen como objetivo "tapar su lamentable accionar". Además, el concejal alegrista aseguró que "esta situación fue negociada y se acordó que se iria pagando mientras se iban sucediendo los ingresos, situación que fue comentada al intendente entrante por Horacio Pascual".

Quien le respondió a Bonetto fue la concejal que -casualmente. reemplaza al actual intendente Eduardo Campana en la labor legislativa. Alicia Laino reconoció que la obra se realizó y se pagó pero busco centrar la discusión sobre la omisión madre: "Acá se cuestiona que en la contabilidad municipal no aparecen los certificados de las redeterminaciones".

Además, Laino agregó un dato que consideró central y se basa en que la primera redeterminación de esa deuda se hizo cuando la obra aun no había comenzado. Este punto fue central dentro de la discusión que se sucedió en el Concejo Deliberante ya que fue retomado por otras fuerzas a la hora de apoyar sus argumentaciones.

"Esas redeterminaciones no se pagaron", subrayó la edil de Cambiemos, al tiempo que agregó que "la empresa reclamó ese pago y cuando esta gestión busca el balance no los encuentra ni siquiera como compromiso de pago".

Al respecto, la concejal resaltó en que apoyatura legal se basa el pedido de su bloque: "Se le solicita al Concejo Deliberante porque el artículo 140 del Reglamento de Contabilidad y Disposiciones Administrativas dice claramente que el departamento Ejecutivo no puede reconocer deuda de ejercicios anteriores no registradas en la contabilidad municipal sin previa comprobación"

Quien hizo uso de la palabra a continuación fue el dominguista Ernesto Segretin que apuntó sobre la fragilidad de las afirmaciones verbales como garantía de contrato.

"Estamos hablando de una relación contractual verbal y es un error porque eso no existe.Esta muy claro que es lo que sucedió. La deuda no se registro y es una grave falta de las normas administrativas y contables y sino vayan al RAFAM que es el sistema de ley que rige la administración municipal. Si la deuda se registraba pasaba a ser parte de la deuda flotante y si pasaba a ser deuda flotante pertenecía al registro del 2015", aseguró Segretin.

Además, el ex candidato a intendente pidió investigar: "Deberíamos pensar en elevar un proyecto al Tribunal de Cuentas para que dictamine si en esta cuestión no se incurrió en falta a los deberes de funcionario público".

CAPÍTULO II: Déficit versus "Mal menor"

El segundo capítulo de la tarde de ayer lo inaugura el concejal del FPV, Pedro Satragno. "Este expediente expone irregularidades. La legislación obliga haber incluido esa deuda desde el momento en que la Secretaria de Obras Públicas (Alejandra Matellán) la reconoce en abril del año pasado, el momento en que se pagará es otra cuestión".

El edil kirchnerista aseveró que "el contrato que firma el municipio con la empresa dice que el contratista se compromete a ejecutar el trabajo en un período de 120 días corridos, en caso de incurrir en mora o incumplimiento en los plazos será pasible de las multas previstas".

Para Satragno acá radica una de las claves en la discusión ya que marca "que si hay atrasos también hay sanciones y acá hubo atrasos y esto trajo un perjuicio económico porque esos atrasos hicieron que generen aumento y el municipio cada vez que pasaba eso lo aceptó lisa y llanamente sin discutirlo". Y agregó: "Si la obra debía terminar en junio (por caso) no se puede pagar una mora porque no se terminó en julio. Hay que pagar para evitar daños mayores".

Quien recogió el guante a la argumentación de Satragno fue la concejal massista, Laura Carelli. La edil corrió el eje del pagar para evitar males mayores y lo centro en la variable "déficit".

"Este bloque no va a aprobar la ilegalidad del espíritu del proyecto original. No vamos a autorizar un déficit. Los que la aprueben van a hacer corresponsables de un déficit. Esto es una cuestión política. Esta reacomodación de precios ya esta legislada por unanimidad por la mayoría de los concejales acá existentes y la deuda está contemplada en el proceso licitatorio aprobada por unanimidad", sentenció la edil del massismo.

CAPÍTULO III: La cuestión política: Tellechea versus Betanzo

Sobre el final de la sesión, el concejal de la UCR, Diego Tellechea, y el edil del massismo, Marcelo Betanzo, mantuvieron un cruce que tuvo como eje el estilo de gestión alegrista.

Tellechea pidió la palabra para asegurar que con el alegrismo en el poder los villeguenses "tuvimos una mala administración". Y agregó: "ahora tenemos la mala fe porque los concejales del Frente Renovador ponen palos en la rueda a esta nueva gestión que debe hacerse cargo de 8 millones de pesos. Están perjudicando al municipio y a la sociedad escondiendo cifras y deuda".

Betanzo le retrucó y quebró una lanza por el diputado nacional cuando apuntando hacia una cámara del cable local apelo al showtime: "Se echó un manto de duda sobre esta obra que lo están disfrutando esos frentistas y que cuando se estaban construyendo los concejales no han hecho una sola presentación poniendo en duda algo sobre esto. La administración del gobierno anterior es muy reconocida en la zona por lo prolija. Quedense tranquilo que esos ocho millones van a ser pagados con el cobro a los frentistas de lo que corresponde por la obra de asfalto. Acá no hay nada ilegal".

Por último, Tellechea volvió a partir del enfoque original para saltar el rodeo y concluyó: "Lo que se esta cuestionando es que no aparecen ocho millones de pesos de deuda de la gestión anterior que es lo que debe estar asentado. Es una falta grave esconder una deuda de ocho millones de pesos que no lo pusieron en la gestión".

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