Los oficiliastas Junín, Bragado, General Arenales y el aliado Chivilcoy, unieron reclamos con Leandro N. Alem ante el temor a una maniobra del gobierno de Santa Fe.
Semanas atrás, salió a la luz una maniobra del gobierno de Santa Fe para habilitar un canal de escurrimiento de la laguna La Picasa. En ese sentido, los distritos bonaerenses de la Cuenca del Salado ingresaron en un estado de alerta por el temor a probables inundaciones al recibir excedentes de agua desde suelo santafesino.
Con dicho panorama, las comunas de del oficialismo de Junín, General Arenales, Chivilcoy, y Bragado, se sumaron a Leandro N. Alem para unificar reclamos. En definitiva, mantuvieron un cónclave con la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires y la subsecretaría de Recursos Hídricos de Nación.
Conforme a lo señalado por los participantes del encuentro, los gobiernos nacionales y provinciales aseguraron que se le requerirá al gobierno santafesino la presentación del proyecto de dicho canal.
Claro está, el encuentro se produjo por la preocupación por parte de las comunas luego de la apertura de un canal de manera unilateral e inconsulta en el espejo de agua. Asimismo, las autoridades convocaron a una nueva reunión que tendrá lugar el próximo 30 de abril y de la que participarán los gobiernos de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, por ser las tres gestiones implicadas en el conflicto.
Desde las comunas de la Provincia, y en caso de no llegar a algún tipo de solución por medio del diálogo, no descartan recurrir a la instancia de la Corte Suprema de Justicia para que dirima el conflicto.