Dirigentes libertarios lanzaron durísimas críticas a los intendentes PRO de la Sección y todos los cañones apuntan al armador Sebastián Pareja.
La posibilidad de un acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y el PRO parece estar más cercano a ser una pretensión conurbana que del interior de la provincia de Buenos Aires, donde las tensiones son cada vez más marcadas entre los dirigentes de ambas fuerzas. La Cuarta sección es un ejemplo de ello, donde los dos distritos amarillos -Junín y Nueve de Julio- fueron protagonistas de idas y vueltas con el Gobierno de Javier Milei.
En las últimas semanas, los intendentes PRO Pablo Petrecca (que además es vicepresidente II del partido a nivel provincial) y María José Gentile tuvieron sus roces con la administración libertaria. Ambos fueron por temas de gestión. Mientras Petrecca fue a la Casa Rosada a insistir por una obra vial clave como es el paso bajo nivel, Gentile salió con los tapones de punta a demandar que se realicen trabajos de mantenimiento en las rutas y banquinas que dependen de las concesionarias nacionales. Ante la falta de respuesta, mandó a los trabajadores municipales a cortar el pasto para mostrar el abandono nacional.
Los referentes libertarios en ambos distritos no se quedaron callados y emitieron durísimas críticas a los jefes comunales del PRO. Actitud extraña en la búsqueda de un supuesto acuerdo de alianzas.
Uno de los más duros fue el concejal libertario de Nueve de Julio, Luis Moos, quien cuestionó una polémica investigación que se dio en relación a un convenio de colaboración entre la Municipalidad y una empresa; y disparó a Gentile al marcar en la FM 97.9 que “si fuera una decisión unilateral, yo destituiría a la intendenta”.
La respuesta llegó a partir de Martín Banchero, secretario de Vivienda y Urbanismo local, quien le recordó al edil que la jefa comunal fue electa con más votos que el gobernador y que el presidente. “Señalar que se quiere destituir a la intendente es una conducta irresponsable”, dijo a Cadena Nueve.
Lo propio ocurrió en Junín, donde el armador libertario Alberto Pascual le tiró un camión de tierra encima al sector oficialista cuando aseguró que el PRO "no fue parte de la solución”, sino que “fue parte del problema de estos últimos 20 años de gobiernos desastrosos que tuvimos" y, a pesar de haber asegurado estar dispuesto a dialogar, chicaneó al subrayar que “la intención de voto de ese partido está entre un 5 o 7 por ciento como máximo” por lo que aseguró a La Verdad que “es un partido que está en franca decadencia y con muy pocas posibilidades de sobrevivir".
Fue el subsecretario de Gobierno de Petrecca, Andrés Rosa, quien se encargó de responderle al recordar que Pascual fue candidato en las listas de los peronistas Florencio Randazzo y Daniel Scioli. "Entendemos que nos quieran bajar el precio desde La Libertad Avanza, pero una cosa es que lo haga Sebastián Pareja y otra es que ponga en riesgo el acuerdo el coordinador de Junín", lanzó el funcionario a Radio Junín.
Fuentes municipales consultadas por Cuestión Política señalaron que los ataques provenientes de los libertarios son “continuos” e incluso mucho más frecuentes o recargados que los del resto de la oposición, como el peronismo o los radicales, hechos que ponen obstáculos a un posible acuerdo en esos distritos.
El apuntado es el presidente del partido a nivel provincial, Sebastián Pareja, senador en uso de licencia y actual funcionario del Ministerio de Economía de la Nación. El hombre es uno de los más cercanos a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y quien tiene a cargo los armados en la jurisdicción más grande del país.
Pareja ya avisó en el marco de una entrevista y en un acto que encabezó en la ciudad de Mar del Plata hace algunos días, que La Libertad Avanza se prepara para comandar los Concejos Deliberantes. Los intendentes, en alerta.
Otro factor que pone en posición de defensa a los amarillos es que los dirigentes o ediles libertarios que salieron a criticar a los jefes comunales son “camuflados de liberales” cuando se trata de “ex peronistas” o, en palabras del presidente de la Nación, “la casta”.