Cientos de miles de personas acompañaron esta tarde a las organizaciones de Derechos Humanos, partidos políticos, gremios y otras organizaciones a reclamar en la Plaza de Mayo por el fallo de la corte que habilita el 2x1 a genocidas de la última dictadura cívico militar.
La Plaza de Mayo se llenó con las columnas de dirigentes sociales, políticos, sindicales, juveniles que se mezclaron entre los miles de anónimos que salieron a la calle a defender las conquistas logradas gracias a la lucha de los organismos defensores de los derechos humanos, y para repudiar la posible libertad de los represores.
La presidenta de Abuela de Plaza de Mayo aseguró que "No es una marcha contra el gobierno. Estamos apoyando la democracia. Este fallo es un retroceso que no respeta la Constitución ni la democracia". Luego leyó el documento conjunto de los organismos de derechos humanos. Carlotto se regocijó en que "esto es una fiesta popular en repudio a ese aberrante intento de impunidad".
Por su parte, las Madres Línea Fundadora, protegidas en una carpa antes de subir al palco, coincidían en "la emoción y el agradecimiento" a los miles y miles que las rodeaban, "El pueblo argentino está de pie", insistían. El abogado Eduardo Barcesat, consideró que "los tres jueces de la Corte suprema, Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, que avalaron el 2x1 tendrían que dejar mañana los tres lugares en la Corte". El ex juez Carlos Rosanski recordó que "he condenado cuatro veces a Miguel Etchecolatz. Argentina no va a retroceder".
Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y sociales (Cels) manifestó su enorme alegría por la manifestación que “demuestra que fracasó un nuevo intento de consagrar la impunidad. Con esta manifestación no hay juez, Gobierno ni Papa que pueda".