La intención del gobierno bonaerense de poner un tope a las tasas municipales del 38% así como un límite al presupuesto de los Concejos Deliberantes del 1,5% de los gastos de cada Comuna es eje de un nuevo frente de batalla entre la Provincia y los municipios.

Quien habló en las últimas horas sobre la imposición, que se suma a otras transferencias a los municipios por parte de la Gobernación, fue el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. "Es un avasallamiento a las cuentas públicas de los municipios", disparó. Fue un canto de batalla, que se moldeará en negociaciones.

Según pudo saber Cuestión Política, se trata de elementos que Provincia colocó para arrimar las conversaciones. María Eugenia Vidal necesita de votos opositores para aprobar el endeudamiento: dos tercios en ambas cámaras.

En el proyecto de Ley Impositiva, el gobierno bonaerense incluyó un artículo en el que fija que no puede haber aumentos de tasas por encima del 38%. Se trata de un artículo que remite al Pacto Fiscal que Provincia impulsó en 2017 y que abarca a las principales  fuentes de recaudación: Alumbrado, Barrido y Limpieza, Seguridad e Higiene y Red Vial.

El tope del 38% se enmarca en las metas establecidas por la Provincia en el Pacto Fiscal para que haya una armonización y homogeneización de tasas en distritos vecinos, un aspecto que no se concretó. Más allá de esa limitación, Provincia busca que todos los distritos tengan esa restricción sobre sus cabezas.

En paralelo, se suma los límites a los presupuestos de los Concejos. Se baja el presupuesto del 3% del total de los gastos de la Comunal al 1,5%. Una limitación que echa más leña al fuego porque pareciera atentar contra la autonomía municipal.

Frente a la polémica, Cambiemos replicó con una foto con el intendente de La Plata, Julio Garro. "Los intendentes vamos a hacer el esfuerzo que la Gobernadora necesite", afirmó el platense, luego de una reunión con el titular de la Càmara de Diputados, Manuel Mosca, y el diputado Marcelo Daletto.