En el transcurso del discurso presidencial en torno a la apertura de la 134ª periodo legislativo, diputados del FPV y Mauricio Macri llevaron un duelo aparte. Desde el espacio de legisladores nacionales abuchearon varias veces al Jefe de Estado que basó su discurso en la "pesada herencia". Hubo chicanas de ambas partes. Una cuestión de piel. Tras el cierre de las palabras de Macri, el bloque de diputados nacionales K sacaron un comunicado donde lamentan que "el presidente Mauricio Macri haya optado por abrir las sesiones ordinarias del Congreso con un discurso violento y plagado de falsedades".

Abucheos, cruces, chicanas. Macri inauguró un nuevo periodo legislativo y hubo show. Es que en el transcurso de las palabras del Jefe de Estado, los diputados nacionales del FPV no contuvieron su bronca al escuchar las argumentaciones que hacían foco en la "pesada herencia". Y hablar de "pesada herencia" tiene un objetivo: El FPV.

Por eso, en distintos pasajes de las palabras de Macri se escuchó de fondo varios abucheos e incluso, Gabriela Michetti (Presidenta del Senado) tuvo que pedir que escuchen al presidente. "Señores hay que respetar el voto de la democracia", fue el bocadillo que metió Macri respaldado por sus aplaudidores (todo el mundo los tiene)

El bloque del FPV no estaba solo. Sabiendo que sus voces no iban a ser escuchadas como antes, adornaron cada uno de sus bancas con carteles que esgrimían diferentes leyendas: "Basta de despidos", "Libertad a Milagros Sala". Otros enrostraban viejas causas de corrupción Pro con apellidos ilustres del partido omo Niembro y Caputo.

Al finalizar la sesión, los legisladores K sacaron un comunicado donde repudiaron la actitud del presidente y lamentando que "el presidente Mauricio Macri haya optado por abrir las sesiones ordinarias del Congreso con un discurso violento y plagado de falsedades, en el que con una catarata de agresiones y descalificaciones nos faltó el respeto no solo a nosotros, sino a los millones de argentinos que representamos".

Para los diputados del FPV, "Macri habló de diálogo con un discurso basado en la provocación" ya que "pidió consenso sin reconocer absolutamente ningún logro de la gestión anterior y olvidó los 3,6 millones de nuevos jubilados incluidos en el sistema previsional, los 3,5 millones de beneficiarios de la asignación universal por hijo y la misma cantidad de netbooks entregadas a nuestros chicos, las miles de familias que accedieron a su primera vivienda gracias al Procrear, las escuelas construidas, la tasa de desocupación más baja en años, todo con un Estado desendeudado".

"Macri es, sin dudas, el presidente que mejor recibió el país desde el regreso de la democracia. Haber dedicado medio discurso a la supuesta “pesada herencia” no puede ser catalogado de otra manera que de cinismo", argumentaron entre otras cosas, los legisladores kirchneristas.