En las elecciones primarias de 2015 (PASO) presentamos una lista local con la finalidad de brindarle a la ciudadanía de Lincoln una alternativa más. La Sociedad Linqueña, si bien nos acompañó en gran numero, mayoritariamente creyó en las promesas de campaña de Salvador Serenal y lo erigió como el Intendente del Partido de Lincoln-

El pasado sábado 10 de diciembre se cumplió un año de gestión de Serenal como intendente, lo que significa una cuarta parte del mandato otorgado y que amerita realizar un balance de lo que ha dejado como gestión, al tiempo de compararlo con lo que prometió en campaña. Es decir: analizar cuanto hay del cambio prometido.

Al igual que Serenal, considerábamos que Lincoln tiene un gran déficit habitacional, por la falta de prioridad de la gestión anterior en la construcción de viviendas sociales lo que provocó en nuestra localidad la histórica toma de un terreno por parte de mas de 100 familias. En esta materia el actual intendente prometió en campaña la construcción para Lincoln de 180 viviendas por año, a la vez que nos reiteró infinitas veces la creación de un Banco Municipal de Tierras para financiar a los vecinos la compra de lotes con generosas tasas de bajo interés y a largo plazo. Pasado ya un año de gestión no se ha construido ni una sola de las 180 viviendas prometidas y el Banco Municipal de Tierras no ha sido puesto aún en funciones.

Con relación a los trabajadores municipales, recordamos siempre la Carta Abierta de Serenal mediante la cual prometió que no iba a despedir a ningún trabajador municipal. Lo cierto es que lejos estuvo de cumplir lo prometido, pues a un año de empezar su gobierno lleva despedido a casi un centenar de trabajadores cuyo denominador común es que son compañeros peronistas. Muestra esto que las persecuciones y los despidos a los trabajadores por pensar políticamente distinto, que nosotros denunciamos de la gestión anterior, no solo que no cesaron sino que se profundizaron.

En materia social poco desarrollo tuvo Lincoln en este año; creció el descontento de los vecinos de las clases populares que protestan por una indebida atención; pocos hogares vieron incorporar nuevos servicios; y se destacó por el desmantelamiento de buenos y serios programas de la gestión anterior como el Envión.

En seguridad se sucedieron actos desprolijos, y los cambios constantes de la cúpula policial fueron y son una muestra acabada de la falta de conducción, y de que la confianza de la sociedad en la materia continua deteriorada. Incluyendo los incesantes casos de Inseguridad, asaltos con tomas de rehenes, estadísticas negativas, y el ya, tristemente histórico allanamiento a la comisaría local.

Uno de los pilares de campaña de Serenal fue el de dotar de mayor transparencia la gestión municipal. Ahora bien, salvo el anuncio de una denuncia por corrupción al intendente saliente cuyo contenido desconocemos todos los linqueños, lo cierto es que hoy la sospecha de la sociedad radica en los altos ingresos que recibirían muchos de los funcionarios del Departamento Ejecutivo, y la creación de cargos y oficinas municipales cuyas funciones se desconocen.

Con relación a las localidades del Partido solo tuvimos algún anuncio aislado. La falta de obras en los pueblos y caminos rurales intentó ser rellenada con una consulta popular para la elección de los delegados cuyo alcance los vecinos nunca terminaron de comprender, y que se destacó mas por la proscripción de Víctor Sánchez a participar en El Triunfo que por la participación de los vecinos a la hora de votar.

Vale destacar, solo en el comienzo de la gestión, mayor presencia de las maquinas para el mejorado en las calles de tierra y una generosa oferta cultural. También por su puesto el buen trabajo de la Secretaria de Producción con la realización de eventos originales y bien recibidos por la comunidad, como lo fue la Expo. del Queso; y la muy buena intervención para promover la reapertura del frigorífico de pollos.

Como nos indica un importante referente peronista, a diferencia del primer año de vida del hombre que es débil, y necesita de sus padres, abuelos o hermanos para moverse y alimentarse, para un gobierno el primer año de gestión es el de mayor fuerza. Son días donde lo sostiene el imperio de los votos recientes, la aceptación de los medios de comunicación y de la simpatía de los vecinos.

Al revisar el primer año de gestión municipal de Salvador Serenal puede advertirse que se ha perdido una oportunidad. La notoria falta de gestión ha venido a agravar las falencias heredadas, como el ejemplo de las viviendas prometidas que no llegaron. Por lo expuesto es que puede concluirse que en Lincoln CAMBIEMOS es SIGAMOS toda vez que más que solucionar los problemas de los linqueños los ha mantenido y aún ensanchado. Resta un 75% del mandato otorgado, deseamos por el bien de todos los linqueños que la situación cambie y pueda encarrilar el rumbo.