La concejal del randazzismo en Lincoln con banca hasta el 2019, criticó en una nota exclusiva para Cuestión Política, la política de seguridad que impulsa el gobierno municipal de Salvador Serenal. "Lo más triste es que en campaña vendieron un proyecto que no existe y después de siete meses, diagnostican, planifican y están poniendo en práctica programas mal implementados en lugares públicos", aseveró la edil.
En el escandaloso allanamiento en la Comisaria de Lincoln y en el domicilio particular del sub comisario Pablo Abeleyra se observó claramente la crisis que tiene el programa de seguridad del intendente Salvador Serenal.
Los hechos dejan al descubierto una interna policial que se reflejó con la presencia de los funcionarios involucrados ante la aprobación de un proyecto de comunicación que presenté en el Concejo Deliberante, acompañada por mi bloque.
Previo a esa reunión, horas antes quedé asombrada al escuchar al intendente municipal tomar partido en una clara defensa hacia una de las partes con respecto a los acontecimientos sucedidos. A esta reunión asistió el subsecretario de Seguridad, Oscar Carrizo; la ayudante fiscal, Claudia Ezeiza; y el ex comisario Alberto Donza. En el marco de ese debate interno se pasó a un cuarto intermedio que terminó siendo “eterno”.
No obstante, en la reunión hubo acusaciones cruzadas y lo más grave es que se notó una relación complicada entre fiscalía, ejecutivo municipal y policía. En este contexto se encuentra la seguridad en Lincoln, con un servicio mal sustentado y manejado de una manera irresponsable con personas que no se atienden el teléfono entre ellos.
Y la situación es más grave aún si tenemos en cuenta que varios vecinos vienen sufriendo robos, donde, en algunos casos, la metodología del delito es a mano armada y con violencia física hacia las víctimas. Hay también metodologías de averiguación de antecedentes no muy claras y por último nos enteramos de la renuncia de un jefe policial en la delegación de El Triunfo por un hecho bastante confuso.
En los controles nocturnos también se nota una clara improvisación. Lo más triste es que en campaña vendieron un proyecto que no existe y después de siete meses, diagnostican, planifican y están poniendo en práctica programas mal implementados en lugares públicos como en el caso del hospital municipal y en el propio edificio público municipal.
Desde el bloque acompañamos y proponemos la conformación de una nueva Comisión de Seguridad dentro del Concejo Deliberante para tratar estos temas y los que vayan surgiendo relacionados a la inseguridad que vivimos todos. Al mismo tiempo, proponemos la aprobación del proyecto que promueve la conformación de una Mesa de Seguridad y Protección Pública. Estas iniciativas, persiguen un sólo objetivo, el de crear las herramientas necesarias que permitan resguardar la seguridad de todos los linqueños.