En la fábrica de yogures y postres hay alerta por posibles despidos o licencias sin goce de sueldo. Cobraron el 15% del sueldo.
La crítica situación que atraviesan los trabajadores de la fábrica láctea ARSA se vuelve cada vez más compleja y ahora crece la tensión con las autoridades de la firma, a quienes empleados de la planta de Arenaza, Lincoln, denunciaron por "amenazas".
"Ningún trabajador puede vivir con el 15% de su salario, cuando corre riesgo la fuente de trabajo y se sienten extorsionados por los mensajes de la patronal", planteó a Somos el delegado gremial de ATILRA en Arenaza, Luciano Asad Elias, quien añadió que "las autoridades dieron una extorsión a los trabajadores al señalar que si no aceptaban sus condiciones la situación se iba a agravar".
Según relató el delegado, los empresarios dijeron que, si no se aceptan las suspensiones con reducción del 45% de los salarios, estaría en riesgo la producción.
"Hace 4 o 5 meses se desdoblaron los salarios, los trabajadores aceptaron y la empresa solo se dedicó a incumplir. Estamos en una situación de vulnerabilidad grave", añadió.
En ese orden, el trabajador señaló que la situación es "inaceptable" dado que "la empresa solo propone reducir el costo laboral, pero no propone nada para la producción".
"La única claridad que dejaron es que si los trabajadores no aceptan corre riesgo el funcionamiento de las plantas. Estamos acostumbrados a que la empresa se maneje de esa forma, pero estamos hablando de postergación de salarios y puestos de trabajo, entonces la relación con la patronal es más tensa porque no cumplieron nada de lo que prometieron", sentenció.
Finalmente, el gremialista marcó que los trabajadores están en la plata sin disponibilidad laboral: "Cumplimos el horario porque si la empresa genera acciones que conformen a los trabajadores, iremos adelante con la producción", cerró.