El 23 de diciembre, en la previa de la fiesta de navidad, el intendente de Lincoln, Salvador Serenal, notificó a al menos 20 empleados municipales el cese de sus contratos que vencían el próximo 31.

Los danmificados eran acusados de “trabajar para Fernández”, en referencia al exintendente de la localidad y dirigente del justicialismo local y de “hacer campaña para el Frente de Todos”, que en la última elección llevó como candidato a la intendencia a Luis Siri.

Las bajas se dieron en simultáneo en los pueblos de Martinez de Hoz, Pasteur, Roberts, Bayauca y hasta el propio Municipio de Lincoln, mediante un decreto firmado por el Intendente y en el que se ampara en la legislación vigente para aquellas personas con empleos temporarios.

Una de las cesanteadas, oriunda de la localidad de Bayauca, contó que tenía contrato desde 2012, y que desde que asumió la nueva gestión de Cambiemos, cuya delegada en el pueblo es la vecina Viviana Fardos, recibieron amenazas constantes. “A ustedes les queda poco, nos decían”, relata la empleada municipal echada. En dicha localidad, de apenas 700 habitantes, fueron tres los despidos.

Respecto de este último caso, la Agrupación política La Jauretche Bayauca apoyó a las trabajadoras y aseguró que se trató de “un despido sin compasión por tener un pensamiento diferente”.