Cultivador del perfil bajo y fundido al calor de la generación del 90, Javier Reynoso dialogó con Cuestión Política en una entrevista exclusiva y habló de todo: Cambiemos, el Socialismo, el PJ, la UCR, sus obsesiones, la forma de entender la educación, el conflicto por el Río V que lo puso en el centro de la escena mediática, el rol del Concejo Deliberante. "Para mí, hoy la complejidad de la realidad tiene que ver con usar todas las ideologías", asegura el hombre de Rivadavia 1º. Primera parte del ida y vuelta: la mirada política-partidaria sobre la mesa.
Admirador de Alfredo Palacios, Javier Reynoso pertenece a esa camada de intendentes sub-40 que arribaron al mando del Ejecutivo. Aunque se define socialista por elección, reniega de los giros que tomó el partido y asegura que la experiencia de Rivadavia 1º es de las mejores prácticas políticas que una ciudad puede desarrollar para el beneficio propio.
Fundido al calor de la generación de los 90, sostiene que no tiene ambiciones más allá del día a día y define a Sergio Buil como un todo terreno a quien consulta permanentemente.
Cultivador del perfil bajo, afirma que lo desvelan los problemas sociales y la organización del hospital local, y no perdona que la política trasvase los límites para entrometerse en la vida privada o familiar.
Habló de Cambiemos: “Yo puedo tener una ideología distinta, pero puedo llegar a Macri y a Vidal y plantear mi disconformidad. Eso no era una estructura común en Argentina”.
Pero también habló del PJ, la UCR, sus obsesiones, la forma de entender la educación, el conflicto por el Río V que lo puso en el centro de la escena mediática, el rol del Concejo Deliberante, entre otros temas.
En fin, habló de todo.
Fundido al calor de la generación de los 90, sostiene que no tiene ambiciones más allá del día a día y define a Sergio Buil como un todo terreno a quien consulta permanentemente.
Cultivador del perfil bajo, afirma que lo desvelan los problemas sociales y la organización del hospital local, y no perdona que la política trasvase los límites para entrometerse en la vida privada o familiar.
Habló de Cambiemos: “Yo puedo tener una ideología distinta, pero puedo llegar a Macri y a Vidal y plantear mi disconformidad. Eso no era una estructura común en Argentina”.
Pero también habló del PJ, la UCR, sus obsesiones, la forma de entender la educación, el conflicto por el Río V que lo puso en el centro de la escena mediática, el rol del Concejo Deliberante, entre otros temas.
En fin, habló de todo.
Primera parte del ida y vuelta: la mirada política-partidaria sobre la mesa.
¿Cómo te definirías ideológicamente?
Es complejo. Creo que la ideología es algo que tiene que ver con las etapas de la vida. No tengo una etapa de militancia de partidos tradicionales en nuestro país. Siempre acompañé distintos movimientos que creía que tenían que ver con el periodo de mi vida y con ir descubriendo distintas ideologías.
Para mí, hoy la complejidad de la realidad tiene que ver con usar todas las ideologías. Y de hecho yo he pasado por todas. Cuando iba al secundario era anarquista cooperativista y después cuando ingresé a la facultad empecé a ver otros análisis y me empezó a gustar Arturo Jauretche y el movimiento FORJA.
Ninguna ideología hoy tiene claro cuál es el mundo que nos espera ni la solución. Hay crisis de ideología y de filósofos porque el ritmo de vida que llevamos atenta contra esas disciplinas.
Me defino como un amante de la ideología. Sí, mi concepción es socialista pero no partidiariamente, sino en torno al entendimiento de una forma de vida, una filosofía de entender que al hombre salva al hombre y que hay cosas que no son solo por mérito y situaciones que implican que no todos salimos del mismo lugar y que el Estado tiene que estar para generar desigualdades que generen equidad.
¿Y por qué no estás encuadrado en el PS?
Siempre me han criticado eso. La verdad es que el socialismo en Argentina ha sido elitista de pe a pa. Incluso, veo representando más a los movimientos socialistas dentro del Justicialismo que al propio PS. Y en ese sentido, es difícil encasillarse en un partido de acuerdo con la realidad.
Con todo ese bagaje... ¿Qué te pasa con Cambiemos?
Me gusta porque es un partido nuevo. Soy de una generación de los 90 que es apática a la política y con todos los prejuicios que implicaba en los 90 tener participación política. Yo me salteé la división entre el radicalismo y el peronismo.
De hecho cuando veo a alguien de mi generación que es radical o peronista lo veo como alguien anticuado. Me parece que es una ideología de folletería. Y, por oposición, eso fue lo que me atrapó de Cambiemos, que hay pluralidad, que se presenta y le gana una elección a las estructuras tradicionales.
A simple vista, muchos de los conceptos del socialismo no parecen estar reflejados en Cambiemos? ¿Qué te pasa con cuestiones sociales como el tarifazo?
Cambiemos nos dio la posibilidad de estar en la mesa. Yo puedo tener una ideología distinta, pero puedo llegar a Macri y a Vidal y plantear mi disconformidad. Eso no era una estructura común en Argentina. En Cambiemos siempre se atiende.
El aumento de tarifas, políticamente es insostenible en el esquema tradicional de hacer política. Ahora yo como dirigente, si soy responsable, cómo pido un gasoducto para nuestra región con un gobierno que me dice que si sigue subsidiando a eso no lo va a hacer. La torta es la misma y hay que dividirla. De eso se trata administrar.
Muchas críticas como la del tarifazo son de tribuna. No toma en consideración la decisión de fondo. Yo entiendo esa decisión pero también es cierto que es muy liviano porque muchas veces se queja gente que no está administrando. El trabajo y la administración no tienen ideología. Hay una torta y hay que cortarla. Creo que hay que replantearse quiénes gobiernan para el pueblo y quienes lo engañan.
¿En qué basas ese engaño de lo que significaría “gobernar para el pueblo”?
En que el debate de hoy no es el tarifazo. Hoy estamos debatiendo que las rutas están hechas pomada, que no hay gasoducto ni infraestructura. Yo soy socialista y no creo que el gobierno anterior haya tenido una mirada socialista si te acentuó el individualismo.
El gran enemigo es el consumo porque la pobreza no es económica sino estructural. El consumo ataca a los que menos defensas tienen y el problema es donde hace daño. El problema es generar disvalores que es decirle a una persona que para pertenecer necesita tal cosa. Decir que un LCD es para todos y no generar las condiciones de que sea para todos.
En ese sentido, ¿Rivadavia 1º es una alternativa?
Soy fanático de la forma de hacer política de Rivadavia 1º. Tiene un esquema de participación abierta. Nosotros hacemos esquemas donde el vecino nos arma la lista. No hay ese esquema tradicional de un partido político donde 4 personas en una mesa eligen quien va. Se vota un domingo en una escuela y como queda el orden, queda la lista.
Es casi como un presupuesto participativo político y eso es participación ciudadana. De hecho yo también me sometí porque es el primer tester. Si dentro de tu propia estructura no sos votado, ¿qué le salís a decir a la comunidad?
Sin embargo, cuando en la cuarta sección electoral peronistas y radicales hablan de Rivadavia 1º se quejan porque lo acusan de haber utilizado las estructuras partidarias del PJ y la UCR y absorberlas para usarla en usufructo propio
Yo soy producto de una generación que cree que esta zanjada la división entre dos partidos políticos tradicionales. La realidad nos dice que la gente vota lo local y después lo partidario. Rivadavia fue el único distrito donde CFK en el 2011 perdió. Acá ganó Binner y Margarita Stolbizer.
El vecino vive con el Estado próximo que es el local y en lo macro: Nación. En los últimos años se minimizó la provincia al extremo. Nadie esperaba nada de Scioli. El gobierno cercano es el municipio y en el desarrollo de país, Nación.
Hay estructuras que la gente no se las banca más y tiene que ver con el escudito. Yo creo que esos partidos se terminan transformando en eso. Acá durante años gobernó el Justicialismo y la UCR se cansó de perder elecciones que hoy dentro de Rivadavia 1º está ganando.
Un partido político persigue llevar su idea al poder. La pregunta es ¿desapareció o está gobernando el radicalismo en Rivadavia? Para mí está gobernando. Incluso en Rivadavia 1º tenemos hasta dirigentes del Partido Intransigente que hoy no existe más.
También en Rivadavia 1º tenemos una rama del Partido Justicialista que era distinta al que gobernó mucho años en Rivadavia y hoy encontró la forma de gobernar y no con ese sello que le puede generar algún resabio.
El país se desarrolló de los municipios para arriba. Sergio Buil es producto de Rivadavia y hoy es diputado nacional dentro de Cambiemos, pero no tengo ninguna duda que para él primero está Rivadavia por una cuestión de pertenencia.
¿Cómo te definirías ideológicamente?
Es complejo. Creo que la ideología es algo que tiene que ver con las etapas de la vida. No tengo una etapa de militancia de partidos tradicionales en nuestro país. Siempre acompañé distintos movimientos que creía que tenían que ver con el periodo de mi vida y con ir descubriendo distintas ideologías.
Para mí, hoy la complejidad de la realidad tiene que ver con usar todas las ideologías. Y de hecho yo he pasado por todas. Cuando iba al secundario era anarquista cooperativista y después cuando ingresé a la facultad empecé a ver otros análisis y me empezó a gustar Arturo Jauretche y el movimiento FORJA.
Ninguna ideología hoy tiene claro cuál es el mundo que nos espera ni la solución. Hay crisis de ideología y de filósofos porque el ritmo de vida que llevamos atenta contra esas disciplinas.
Me defino como un amante de la ideología. Sí, mi concepción es socialista pero no partidiariamente, sino en torno al entendimiento de una forma de vida, una filosofía de entender que al hombre salva al hombre y que hay cosas que no son solo por mérito y situaciones que implican que no todos salimos del mismo lugar y que el Estado tiene que estar para generar desigualdades que generen equidad.
¿Y por qué no estás encuadrado en el PS?
Siempre me han criticado eso. La verdad es que el socialismo en Argentina ha sido elitista de pe a pa. Incluso, veo representando más a los movimientos socialistas dentro del Justicialismo que al propio PS. Y en ese sentido, es difícil encasillarse en un partido de acuerdo con la realidad.
Con todo ese bagaje... ¿Qué te pasa con Cambiemos?
Me gusta porque es un partido nuevo. Soy de una generación de los 90 que es apática a la política y con todos los prejuicios que implicaba en los 90 tener participación política. Yo me salteé la división entre el radicalismo y el peronismo.
De hecho cuando veo a alguien de mi generación que es radical o peronista lo veo como alguien anticuado. Me parece que es una ideología de folletería. Y, por oposición, eso fue lo que me atrapó de Cambiemos, que hay pluralidad, que se presenta y le gana una elección a las estructuras tradicionales.
A simple vista, muchos de los conceptos del socialismo no parecen estar reflejados en Cambiemos? ¿Qué te pasa con cuestiones sociales como el tarifazo?
Cambiemos nos dio la posibilidad de estar en la mesa. Yo puedo tener una ideología distinta, pero puedo llegar a Macri y a Vidal y plantear mi disconformidad. Eso no era una estructura común en Argentina. En Cambiemos siempre se atiende.
El aumento de tarifas, políticamente es insostenible en el esquema tradicional de hacer política. Ahora yo como dirigente, si soy responsable, cómo pido un gasoducto para nuestra región con un gobierno que me dice que si sigue subsidiando a eso no lo va a hacer. La torta es la misma y hay que dividirla. De eso se trata administrar.
Muchas críticas como la del tarifazo son de tribuna. No toma en consideración la decisión de fondo. Yo entiendo esa decisión pero también es cierto que es muy liviano porque muchas veces se queja gente que no está administrando. El trabajo y la administración no tienen ideología. Hay una torta y hay que cortarla. Creo que hay que replantearse quiénes gobiernan para el pueblo y quienes lo engañan.
¿En qué basas ese engaño de lo que significaría “gobernar para el pueblo”?
En que el debate de hoy no es el tarifazo. Hoy estamos debatiendo que las rutas están hechas pomada, que no hay gasoducto ni infraestructura. Yo soy socialista y no creo que el gobierno anterior haya tenido una mirada socialista si te acentuó el individualismo.
El gran enemigo es el consumo porque la pobreza no es económica sino estructural. El consumo ataca a los que menos defensas tienen y el problema es donde hace daño. El problema es generar disvalores que es decirle a una persona que para pertenecer necesita tal cosa. Decir que un LCD es para todos y no generar las condiciones de que sea para todos.
En ese sentido, ¿Rivadavia 1º es una alternativa?
Soy fanático de la forma de hacer política de Rivadavia 1º. Tiene un esquema de participación abierta. Nosotros hacemos esquemas donde el vecino nos arma la lista. No hay ese esquema tradicional de un partido político donde 4 personas en una mesa eligen quien va. Se vota un domingo en una escuela y como queda el orden, queda la lista.
Es casi como un presupuesto participativo político y eso es participación ciudadana. De hecho yo también me sometí porque es el primer tester. Si dentro de tu propia estructura no sos votado, ¿qué le salís a decir a la comunidad?
Sin embargo, cuando en la cuarta sección electoral peronistas y radicales hablan de Rivadavia 1º se quejan porque lo acusan de haber utilizado las estructuras partidarias del PJ y la UCR y absorberlas para usarla en usufructo propio
Yo soy producto de una generación que cree que esta zanjada la división entre dos partidos políticos tradicionales. La realidad nos dice que la gente vota lo local y después lo partidario. Rivadavia fue el único distrito donde CFK en el 2011 perdió. Acá ganó Binner y Margarita Stolbizer.
El vecino vive con el Estado próximo que es el local y en lo macro: Nación. En los últimos años se minimizó la provincia al extremo. Nadie esperaba nada de Scioli. El gobierno cercano es el municipio y en el desarrollo de país, Nación.
Hay estructuras que la gente no se las banca más y tiene que ver con el escudito. Yo creo que esos partidos se terminan transformando en eso. Acá durante años gobernó el Justicialismo y la UCR se cansó de perder elecciones que hoy dentro de Rivadavia 1º está ganando.
Un partido político persigue llevar su idea al poder. La pregunta es ¿desapareció o está gobernando el radicalismo en Rivadavia? Para mí está gobernando. Incluso en Rivadavia 1º tenemos hasta dirigentes del Partido Intransigente que hoy no existe más.
También en Rivadavia 1º tenemos una rama del Partido Justicialista que era distinta al que gobernó mucho años en Rivadavia y hoy encontró la forma de gobernar y no con ese sello que le puede generar algún resabio.
El país se desarrolló de los municipios para arriba. Sergio Buil es producto de Rivadavia y hoy es diputado nacional dentro de Cambiemos, pero no tengo ninguna duda que para él primero está Rivadavia por una cuestión de pertenencia.