El grupo de intendentes peronistas con base en el interior bonaerense puja por ser parte de la mesa chica que corta el bacalao. Se trata de los quince jefes comunales que comenzaron a trabajar en unidad en diciembre de 2017 cuando se debatía el futuro partidario.

En aquel momento, la unidad se dio en la necesidad de consolidar una alternativa a la constante “conurbanización del PJ”, como ellos mismos lo señalaron.

Así, durante 2018 profundizaron la línea e incluso presentaron proyectos de ley apuntalados por el bloque de diputados de Unidad Ciudadana. Uno de ellos, con el fin de modificar el reparto de la Coparticipación en los 135 distritos bonaerenses. No prospero por decisión oficial y durmió en la comisión presupuestaria que conduce el macrista Marcelo Daletto.

Con dicho panorama, el grupo de los 15 apuesta a que el trabajo demostrado en unidad se consolide en la mesa chica del PJ. Es decir, que la postura de todos los alcaldes sea parte del debate que lleva adelante Fernando Gray, como titular partidario, con los diferentes sectores que pujan por anotarse en las candidaturas.

En ese sentido, uno de los reclamos es que a la hora de las decisiones la lapicera no quede en manos del Conurbano. “No queremos que en la Cuarta venga alguien de Lomas de Zamora, como ya pasó”, explicaron a este medio desde el espacio.

Vale recordar que, en 2015, los camporistas Miguel Funes y Lauro Grande ingresaron a la Legislatura como diputados por la Cuarta sección electoral, cuando representan a Lomas de Zamora (Tercera sección) y a San Martín (Primera sección), respectivamente.

Para evitar correr la misma suerte, los intendentes reclaman ser ellos quienes elijan la cabeza de las listas seccionales del interior. La Segunda, la Cuarta, la Quinta, la Sexta, y la Séptima, son las apuntadas por el grupo de los 15.

Alineados detrás de la precandidatura de la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, apuestan a consolidar un tándem entre el Conurbano y el Interior.

En tanto, en el abanico de los posibles compañeros de la matancera figuran el casarense Torchio, con buena relación con el agro; y el mandamás de Laprida, “Pichi” Fischer, apuntalado por el propio grupo de alcaldes.