La concejal Mónica Estevez  (Unidad Ciudadana -  Trenque Lauquen) afirmó: "Que el gobierno de Cambiemos no haya sido receptivo a una institución representativa como El Congreso, es importante . Pero mucho más importante es su despreocupación en la situación crítica de cada una de las familias, las empresas y los sectores del comercio de nuestro País”.

Asimismo recalcó: “Si bien el "veto" está previsto constitucionalmente, bordea el límite de la anticonstitucionalidad y los Pactos internacionales suscriptos en ella,  el accionar de Cambiemos cuando desoye una necesidad imperiosa de la gente, no busca el consenso político y el aumento de Las tarifas en los servicios públicos no es razonable, proporcional y posible".

Por su parte, Ramiro San Pedro (Unidad Ciudadana -  Bragado) dijo: "El veto de Macri era un final anunciado. Como con el veto a la ley antidespidos, nuevamente el Presidente demuestra en los actos su profundo antirrepublicanismo y su desprecio por la voluntad popular. Llamativamente, cuando se trata de leyes que favorecen a los sectores populares se aviva el fantasma del agujero fiscal. Pero cuando se trata de medidas a favor de los sectores concentrados de la economía, no se habla de problemas fiscales. Este veto demuestra con contundencia los intereses que defiende el Presidente. Intereses que, en definitiva, son sus propios intereses y de los sus amigos y socios".

También Lautaro Mazzutti (Unidad Ciudadana -  Junín), expresó: "Es una conducta autoritaria, pero lamentablemente este gobierno nos tiene acostumbrados a este tipo de comportamientos. Pero hay algo que me preocupa más que adjetivar la conducta de Mauricio Macri, me preocupa mucho más la incapacidad de este gobierno de escuchar a la gente, que no puede pagar las tarifas de ninguna manera, la incapacidad para ponerse en el lugar de los que más necesitan, de no cambiar bajo ningún punto de vista el rumbo económico que nos lleva inevitablemente a una gran crisis que siempre son los sectores trabajadores, Jubilados y humildes los que pagan el mayor costo. La naturalización de la mentira. Eso es lo que más me preocupa".

De igual manera opinó la edil Mercedes Ruffa (PJ-Unidad Ciudadana - Lincoln) “No era una novedad. Sí nos sorprendió que fuera aprobada, pero ya el Presidente (Mauricio Macri) había dado algunos indicios que iba a vetarla. Lo confirmó Marcos Peña nos da la pauta de que no estábamos equivocados. Yo veo que desde este gobierno no se contempla la realidad de los argentinos, son aislados y gobiernan para unos pocos”.

“No representa a la mayoría -agregó Ruffa-, sino a una minoría que tiene el poder adquisitivo. Esto genera mucha bronca, mucha resistencia y genera un golpe tremendo para los trabajadores que venimos sufriendo día a día la depreciación de nuestro salario con un dólar que está disparado, con tarifas que son exponenciales, con unas tasas de interés que no existen y los sueldos que no alcanzan para hacer las compras. No se entiende realmente a donde quiere llegar este gobierno que parece más una dictadura que un gobierno popular".  

Igualmente, el edil Marcelo Tau, (Acción por Villegas – General Villegas) señaló: "El veto es una medida que perjudica a todos. Atraviesa a toda la sociedad y todos estamos reclamando por una baja en el ajuste de las tarifas de energía y de servicios públicos y ante exposición en el Senado de los distintos bloques y la posibilidad de retrotraerlos a fines de 2017 y limitarlos durante un año para después ajustarlos por inflación me parece una medida justa que debería respetarse, porque es potestad de una república respetar el pronunciamiento de las Cámaras. Este veto habla de un compromiso con las empresas que con el pueblo que sufre con los tarifazos y la inflación".

En ese orden, Fernando Poggio (Unidad Ciudadana - Chivilcoy) afirmó: “El veto de Macri no sorprende. Ha llegado al gobierno solo para defender los intereses de los grupos económicos que representa, no a la gente. Un amplio sector de la oposición ha puesto el oído y recogido el clamor de un pueblo, tal como lo hemos hecho en Chivilcoy declarando la emergencia tarifaria, que dice que no soportan más los tarifazos mientras los salarios sufren depreciaciones brutales con la inflación, las corridas bancarias y la constante suba de los servicios esenciales, pero el presidente no entiende de democracia. Solo le interesa lo que dice el Congreso cuando le es funcional a sus intereses y esos intereses son los negocios propios y de sus amigos empresarios”.

Desde el Frente Renovador de Rivadavia, Sebastián Hernández en diálogo con este medio declaró: "Era algo que se preveía y había anunciado el gobierno nacional cuando se visualizó que la oposición iba a tener los votos para darle el marco de legalidad a la norma que ya tenía media sanción en Diputados. La verdad es una muestra de irresponsabilidad que está teniendo el gobierno nacional con el manejo del tema tarifario. Es un permanente ida y vuelta donde el gobierno nos metió en esto y no para de mentir”.

Al mismo tiempo, Hernández cuestionó: “Ahora recurre al veto yendo en contra de la mayoría de los argentinos, porque no importa si un proyecto de la oposición. El gobierno nacional habla de un proyecto irresponsable, pero la primera fue del gobierno cuando en noviembre de 2017 cuando se aprobó el presupuesto se estimaba una inflación del 10-12% y un dólar que no llegaría a los 20, pero las desprolijidades en el manejo de la economía terminaron con una inflación que va pisar el 30% con una devaluación del dólar que impactó en los salarios con tarifas altas. Esto es una muestra de irresponsabilidad y la falta de rumbo político que está teniendo el gobierno nacional".

Por último, Ana Laffont (PJ-Carlos Casares) subrayó: “El veto de Mauricio Macri es un veto a la democracia.  Es un veto al bolsillo no pensar en el pueblo le es indiferente el hambre del pueblo. Es un veto a la necesidad puesta de manifiesto en cada una de las firmas de los vecinos de la provincia y de la Nación.”