Cuestión Política

Scioli declaró en los tribunales platenses por acusaciones sobre su paso por la gobernación bonaerense


16 de marzo de 2017

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Por la misma causa, el ex gobernador había presentado en febrero pasado un escrito en el que explicó aspectos de su administración y se desligó de las acusaciones por las que se lo investiga a partir de una denuncia de la diputada Elisa Carrió.

Estuvo durante casi tres horas bajo la modalidad “informativa”, sobre una causa que lo investiga por lavado de activos, defraudación a la administración pública y asociación ilícita. En la presentación negó haber favorecido a empresarios para que accedieran a licitaciones de obras públicas y explicó que alquiló vuelos a compañías privadas debido a que las aeronaves oficiales no estaban en buenas condiciones y renovarlas era muy caro.

 

El exgobernador bonaerense, se presentó mediante un pedido propio para ampliar aquella declaración por escrito, y esta vez respondió las preguntas del fiscal Álvaro Garganta. La exposición fue en la sede de la UFI 11, en la que debió enfrentar la protesta de un grupo de personas en la entrada, que lo cuestionó por el manejo de la trágica inundación del 2 de abril de 2013 en La Plata.

 

El fiscal hizo hincapié en dos de las líneas de investigación, la que indaga sobre la supuesta cartelización de la obra pública y el denunciado financiamiento ilegal de la campaña electoral de 2015.  Ante eso, Scioli aseguró que su gobierno buscó "en todo momento, la plenitud y la independencia de funciones de los organismos de control, antes, durante y después de los que son las decisiones de los actos de gobierno" y resaltó que siempre mantuvo funcionarios de la oposición en dichos organismos.

 

Por otra parte, cuando lo consultaron por Juan Carlos Mancinelli, presidente de una empresa que recibió varias adjudicaciones durante su gestión, el ex candidato a presidente dijo que lo conoció "cuando me fui a vivir ahí (a Tigre) en el año 2007" y que "era un empresario que venía trabajando desde el año 2002 en Nordelta". Y agregó que "A partir de ahí tomé conocimiento por los medios de que se lo presentaba a Mancinelli como el Lázaro Báez mío, y que había vaciado ABSA".

 

En otro sentido, la justicia sospecha que sobre el final de su gestión hubo vuelos que fueron viajes de la campaña presidencial disfrazados de salidas oficiales. Ante eso Scioli explicó que el uso de aviones que no fueran de la flota del Estado provincial se decidió tras "dos episodios concretos". Por un lado "Uno de ellos cuando era vicepresidente, que me asignan un (avión) Lear 25 que decidí no subirme más por la antigüedad que tenía, y desgraciadamente días después se precipitó a tierra y se mataron todos" y por otro, "luego un avión recuperado por la policía en un operativo narco, y en el vuelo posterior al mío protagonizó un dramático accidente el Dr. (Ricardo) Casal y la Dra. (María del Carmen) Falbo". Por ello aseguró que "en este marco es que se hacían los viajes contratados con esas empresas, porque la otra opción era comprar un avión nuevo que valía 12 millones de dólares, y por estar encarando el tramo final de mi mandato se optó por el sistema de alquilar".

 

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