El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, se refirió sobre la actualidad de la educación en la provincia y su visión de cómo debería transformarse en una semana complicada luego de que Argentina haya quedado fuera del ranking internacional PISA que mide la calidad del sistema educativo y que el sector docente no haya ingresado en el acuero paritario.

El ministro expresó que: ·"Yo no soy un especialista en evaluación educativa, pero viniendo de un Gobierno que falsificaba los datos del Indec, no me extraña que pudiera haber algún tipo de inconsistencia en las pruebas. Lo escuché a Alberto Sileoni, creo que es un tipo muy honesto, pero a la vez creo que había todo un contexto en el que estas cosas se hacían y se consideraba que estaba bien hacerlas. Lo que tenemos que pensar es que en realidad las evaluaciones sirven para aprender, para ver dónde estamos parados, para corregir errores".

Finocchiaro, realizó expresiones polémicas cuando se refirió al eje inclusivo. El titular de la cartera de educación explicó que: "Siempre me pareció ridículo, por redundante, hablar de inclusión en la escuela. Porque la escuela es inclusiva por definición, especialmente la heredera de la ley 1.420, la pública, laica, gratuita y obligatoria. Siempre nos incluyó. Ahora, por supuesto, lo que tenemos que hacer es trabajar por una educación de calidad. Porque la inclusión por la inclusión misma, es mala, no sirve. Ese paradigma incluye a un chico durante los 12 o 14 años que dura su escolarización obligatoria, pero después lo excluye para la vida. El chico, terminada la escuela media con el famoso “pase-pase”, que pasen aunque no sepan, se encuentra con que no saben completar un formulario para pedir un trabajo. Y mucho menos para entrar y subsistir en el sistema universitario. Lo que se configura ahí es un fraude educativo". 

El dirigente oriundo de Chivilcoy concluyó criticando a la gestión anterior de Nora de Lucía: "Fue muy difícil llevar adelante nuestra gestión. Cuando ingresamos no teníamos información sobre varios ejes. La razón es porque no teníamos estadísticas fiables que nos haya dejado la administración anterior. Sabemos que es alto el porcentaje de educación por ejemplo, al lgual que la repitencia, pero no me animaría a decir un número. Insisto, cuando entramos tampoco sabíamos cuántos edificios escolares había. Por eso comenzamos a construir estadísticas fiables".