Alberto Fernández y Sergio Massa tomaron el café de la concordia antes de que se enfríe y acordaron una serie de puntos claves para una sana convivencia electoral de lo que se anotará como el "Frente de Todos".

En ese sentido, fueron 3 los puntos nodales: programa de gobierno, coalición de partidos y elecciones primarias para ordenar egos.

En lo correspondiente al Programa de Gobierno, Massa y Fernández hablaron sobre la Argentina que se viene y como afrontar futuras negociaciones con el FMI en un país que dejará como herencia, gobierne quien gobierne, pagar una deuda externa record para la vida de nuestro país.

No en vano, el tigrense postuló tras la charla que "es un acuerdo que pretende que los argentinos vuelvan a sentir que Argentina se pone de pie y termina de estar de rodillas frente al FMI".

Dentro de estos consensos, ambos dirigentes acordaron fortalecer las pequeñas y medianas empresas e inyectar dinero para reactivar el consumo. La prioridad será poner el acento en la producción.

El segundo punto tiene como base armar una gran coalición de partidos. Este acuerdo es central para la unidad del peronismo. Si Alberto Fernández fue la figura para imantar al peronismo disidente, el esquema que emerge como necesario para la continuidad de esa convivencia es un ecosistema político/partidario que respete la identidad de cada una de las fuerzas que se congregarán en el Frente Patriótico.

Lo anterior es central para que los dirigentes y militantes que existen en cada municipio bonaerense -tanto del FR, como del PJ o de UC- puedan tener la libertad de aunar esfuerzos con otros sectores peronistas. Algo de eso, de todas formas, ya había adelantado Massa cuando visitó General Pinto y le dio libertad a sus armadores y concejales de diversos distritos para que se junten con el sector que más le convenga según la particularidad de cada contexto local.  

El tercer punto guarda relación con el segundo y es, a su vez. el garante. En ese sentido, el acuerdo es elegir por consenso o por primarias, cuáles van a ser las fórmulas más jugosas para seducir al electorado.