"No al voto electrónico"

  • Sección Yo opino
  • 08 de nov de 2016 - 09:44

EUno de los referentes peronistas que hay en Lincoln escribió una nota de opinión para el diario local "La Posta del Noroeste" y expuso sus argumentos por los cuales rechaza la implementación del voto electrónico en nuestro país. Para Olaberría, de implementarse dicho sistema se estaría violando la condición de secreto que debe tener el voto y eso "generaría un grave retroceso institucional para la República Argentina".

La tan promocionada reforma electoral presentada por el Poder Ejecutivo Nacional en el Congreso de la Nación lamentablemente quedó reducida a la discusión por el voto electrónico. Tras tener media sanción se encuentra actualmente en etapa de debate en la Cámara de Senadores para su aprobación.

La Boleta Única Electrónica (BUE), a decir por sus impulsores de de la Alianza Cambiemos, nos brindaría muchos beneficios, en particular generaría mayor rapidez para la obtención de resultados electorales; a la vez que terminaría con el deporte nacional de esconder y/o robar boletas de papel.

El primer punto es discutible si tenemos en cuenta que muchos países que implementaron el voto electrónico hoy lo rechazan, aluden que han tenido muchos inconvenientes, incluso en la celeridad del recuento de votos.

El segundo punto, en principio, aportaría mayor equidad electoral. Considera esto alguien como yo que el año pasado, al ser precandidato a intendente, sufrió las consecuencias del uso en su contra del aparato de fiscales a sueldo que forzosamente hacía funcionar el saliente intendente distrital. Claramente esa vieja practica nos privó de un resultado electoral aún mejor al obtenido.

Es decir que sí uno hace un análisis desde sus interés y beneficios personales el voto electrónico resulta un sistema que notoriamente mejoraría la performance de quienes, como nosotros en las pasadas elecciones, no contábamos con los mismos recursos para competir contra el poder del aparato estatal. Otorgaría, claro está, mayor equidad y eso es sano para la democracia.

Ahora bien, sí por un lado tomamos como ejemplo que países de alta transparencia en sistemas electorales han utilizado el sistema pero hoy día lo rechazan por no resultar confiable el mismo; y si a su vez citamos la opinión de la mayoría de los especialistas en informática de las universidades más prestigiosas del país, como la Universidad Austral, quienes nos alertaron sobre la vulnerabilidad del sistema ante posibles hackeo y manipulaciones, nos obliga a analizar profundamente las contras del voto electrónico y su conveniencia.

El gran problema para nuestros senadores nacionales en este caso estaría dado por el uso o no de un chip, toda vez que el mismo no garantizaría la seguridad, ni el secreto del voto. Esta es la cuestión más importante a tratar. Hay consenso en aceptar que el tradicional sistema de boletas de papel no aporta una seguridad absoluta del voto, pues todos tenemos algún ejemplo conocido de voto fraguado. Lo que sí no admite discusión es que nuestro actual sistema respeta la condición constitucional de secreto del voto.

Vayamos entonces a aquello que muchos dirigentes políticos y especialistas groseramente olvidan, nuestra Constitución Nacional. La ley suprema en su artículo 37 establece que "Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio.".

De ello se desprende que la Constitución de ningún modo obliga al legislador a establecer un sistema electoral que permita obtener los resultados de la forma más rápida y segura. Lo que sí nos dijeron los constituyentes es que la reglamentación por las leyes del sufragio deber respetar su condición de "universal, igual, secreto y obligatorio.".

Están quienes entonces suponen que detrás de esta reforma electoral se encuentran las ansias del actual Presidente de la Nación de despreciar el Estado de Derecho para instaurar un estado policial.

Nos recuerdan que ya Mauricio Macri atentó contra el Sistema Republicano al querer nombrar jueces de la Corte Suprema por decreto, o bien el proyecto de ley elevado al Congreso para limitar la independencia del Ministerio Público Fiscal que alertó incluso a sus propios socios de la Alianza Cambiemos como Elisa Carrió.

Nos mencionan también como elemento violatorio, esta vez del sistema democrático, la intención de usar la gran base de datos de AnSES para uso de propaganda política; y el siempre recuerdo de que Macri estuvo procesado por ser presunto participe de una asociación ilícita dedicada a las escuchas ilegales, estos es a espiar ciudadanos. Que Ciro James, que el Fino Palacios y el pobre cuñado espiado.

Pues bien, entiendo humildemente que sin la necesidad de salirse tanto del eje de debate, y por lo antes expresado, la implementación del voto electrónico generaría un grave retroceso institucional para la República Argentina, toda vez que de hacerlo estaríamos estableciendo un sistema de riesgo demostrado a violar la Constitución Nacional, en especial la condición de secreto que debe tener el voto y porque nadie puede espiar lo que nosotros votamos.

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