No es nuevo el deseo de Emilio Monzó por disputar los comicios de medio término. Hace casi un año, el hombre de Carlos Tejedor hizo públicas sus aspiraciones a competir en las urnas y el sueño de gobernar la provincia de Buenos Aires a partir de 2023. Así, el paño político volvió a ubicar al monzoismo como uno de los protagonistas.

Vale recordar que, entre diciembre y enero, el espacio que conduce el expresidente de la Cámara de Diputados de la Nación, dio de baja las recorridas distritales ante el incremento de los casos positivos de coronavirus. Ahora, con una nueva estabilidad, las reuniones y las recorridas volvieron a la agenda.

Sin embargo, la historia cambió. Según pudo saber Cuestión Política, el hombre de la rosca modificó su impronta y la etapa de conversaciones puramente políticas quedó a un costado, por lo menos por este lapso. Monzó puso el foco en la construcción de una identidad que supere las barreras distritales para dar paso a una línea de acción conjunta entre sus alfiles.

Si bien en los últimos días centralizó los esfuerzos en el Conurbano, con Pilar, Almirante Brown y Morón, como el tridente de visitas, la estrategia apunta a generar bases sólidas en todo el territorio bonaerense. Ese fue uno de los puntos que expuso en el pago de la Tercera Sección y ante los principales actores políticos.

“Emilio está preocupado por el mundo que viene, se está capacitando mucho”, señaló una de las figuras pujantes del monzoismo a este medio. De esa manera, entre los puntos que expuso el dirigente de la Cuarta ante su armado político, puso de relieve la necesidad de amoldar el espacio a la nueva era comunicacional.

En definitiva, Monzó busca sumarle herramientas a la construcción política con vistas a los comicios. Una identidad propia y las nuevas tecnologías los pasos a seguir para el hombre de la rosca que apunta a rejuvenecer las estrategias.