Un nuevo capítulo más se escribió ayer por la noche en la castigada ciudad de General Villegas. Es que un grupo de vecinos se convocaron, previa organización, en la plaza principal cerca de las 20 horas para charlar con el intendente, Eduardo Campana (Cambiemos).

Según relatan los concurrentes, enmarcados bajo el colectivo Pueblos Unidos, todas las localidades villeguenses estuvieron representadas y además se sumaron Colonia la Velita, Elordi y la nombrada ciudad cabecera.

“Como había versiones que se descalificaba esta convocatoria por estar politizada y no una verdadera necesidad del distrito, el Concejo Deliberante en su totalidad estuvo presente, para mostrar que este no es un tema de un partido o dos, o un sabotaje contra el gobierno municipal”, explicaron a la hora de reconstruir los hechos, desde Pueblo Unidos.

Así entonces, se comenzó cantando el Himno Nacional y posteriormente, algunos representantes, tomaban la palabra para hacerse escuchar. Si bien la presencia del jefe comunal oficialista nunca había sido confirmada, una vez que los manifestantes se congregaron en la plaza se comunicaron, por intermedio de un concejal para saber si Campana asisitiría.

“El intendente respondió que no iba a concurrir porque no quería la manifestación de la gente. Se volvió a debatir sobre cómo continuar y se decidió que se elegirían a diez personas de todas las localidades y que el resto se iría para cumplir con sus requerimientos”, aseguraron los manifestantes.

Y agregó: “Luego, se le volvió a preguntar por teléfono, y dijo que bajo esos términos iría. Se propuso el grupo de los 10 y lentamente la masa de gente se comenzó a desconcentrar, quedando frente a la puerta principal de la Municipalidad, los 10 representantes y 4 periodistas (que no iban a ingresar). Se continuó esperando, hasta que un Concejal nos llamó notificando que la máxima autoridad había visto, que había más de 10 personas, por lo cual se negaba a asistir”.

Cabe destacar que, según relatan fuentes de las localidades, Campana propuso llevar adelante otro encuentro hoy a las 10 horas pero el mismo fue rechazado por los referentes de Pueblos Unidos, que acto seguido, sacaron un comunicado donde rechazaron la actitud del intendente y calificaron la postura del alcalde como un “histeriqueo”.

Además, desde dicha organización se declararon en “estado de movilización y delineando las próximas estrategias a seguir” al tiempo que consideraron “agotada la instancia municipal” y por eso recurrirán a Provincia y Nación.

Incluso, dejaron en claro que “sus representantes se niegan a participar de reuniones “entre 2 o 3” ocultas o secretas, tanto personal como telefónicamente, abriéndose a audiencias sólo cuando estén representadas todas las localidades de “pueblos unidos”.

Por fuera de la crónica de los hechos, existe, mal que pese, la politica. Todo es política. El intendente, la oposición, lo saben de memoria. Todo es política. A simple vista, si el argumento para no asistir a una asamblea pública es la politización de la misma, habría que empezar a tejer otras tesituras para explicarle a la gente porqué el intendente que votó no va a una reunión popular. Sean 10, 20, 40 o mil gatos locos.

¿En la marcha de ayer había política? Sí. Había gente que apoya al concejal Tellechea de la UCR, también había otros que quieren que Marcelo Tau sea el próximo intendente de Villegas o que votaron al dominguista Ernesto Segretin para que lo fuera en el 2015. Había otros que quieren que vuelva Gilberto Alegre (Frente Renovador) y, oh casualidad, también había gente que se sintió representada por Eduardo Campana y puso so boleta en un sobre. Seguro que había otros que votaron en blanco o impugnaron y eso, por cierto, es toda una decisión política.

El intendente, como el resto de los intendentes mortales de todos los países que existen en el mundo, llegó haciendo política. No está mal, son las reglas del juego. Pero, si nos ponemos en bíblicos, esas mismas reglas del juego no puden ser categorizadas para bien o mal conforme las situaciones.

Tiempo atrás, el alfil político de Campana, Daniel Cepa mantuvo un encuentro cerrado con un grupo de selectos vecinos en Piedritas para delimitar una serie de acciones que ayudaran a mitigar los daños del avance del agua. Y eso también es política. Chorrea política.

Todo es política, la regla de la casa es esa. Te guste o no. A vos, a mí. Todo es política. Militas por votos que te hacen ganar elecciones, que a su vez te llevan a un cargo que, al mismo tiempo, te carga de responsabilidades. Lo elegiste vos. Te eligió la gente. La regla, hasta el cansancio es una: todo es política. Pero toda regla también tiene una excepción: el agua no es política.