Este intento de detener a Hebe de Bonafini es otro de los actos revanchistas  del partido judicial que trabaja codo a codo con el macrismo.  La resistencia de las heroicas Madres a la dictadura cívico militar y al neoliberalismo,  marcaron un camino de búsqueda de derechos  que fueron  identidad de nuestro pueblo. 

Los gobiernos de Néstor  y Cristina Kirchner plasmaron y reivindicaron esas luchas en sus gobiernos. Y  ante esas conquistas nuestro pueblo no quiere retroceder.  Por eso la reacción espontánea de ayer en apoyo a ese intento de acallar a un símbolo internacional de lucha y conquistas.

Buscando encarcelar a Hebe, símbolo de las Madres de Plaza de Mayo, la justicia cómplice de la dictadura avanza no sobre la búsqueda de verdad, sino en una agenda mediática judicial. Con un claro propósito: desviar la atención sobre las graves consecuencias económicas y sociales que está sufriendo nuestro pueblo, producto de las decisiones políticas del gobierno nacional de carácter neoliberal.

Intentan acallarlas a ellas y en su nombre a todo el pueblo que resiste el embate conservador del gobierno de ceos que ajusta con tarifazos, despidos y pérdida de soberanía. Intentan disciplinarnos encarcelando, otra vez más a una mujer, que es bastión de nuestro pueblo en la lucha política, en la defensa de justicia social y soberanía política e independencia económica.

Por eso, como toda esa multitud que ayer salió espontáneamente a defenderla decimos: todos somos Hebe, no queremos más presos políticos en Argentina.