Cuestión Política

CESAR GUGLIERMO | "Porqué me fuí de Cambiemos"


17 de abril de 2017

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Cuestión Política

El concejal recién llegado al GEN ameghinense evalúo las deudas que aun mantiene la gestión de Calixto Tellechea y se diferenció del anterior gobierno del FPV. También se refirió a su nuevo rol dentro del HCD local: "Acompañaré desde el concejo las cosas que sean beneficiosas para nuestros vecinos pero haré notar aquellas decisiones que se alejen de los que la gente necesita y propondremos proyectos para mejorar la calidad de vida de todos".

Mi decisión de abandonar la Presidencia del bloque oficialista, y crear un nuevo espacio político, fue tomada responsablemente, luego de analizarla durante un tiempo y creyendo que será beneficiosa para el crecimiento de la comunidad. Se debe a las siguientes cuestiones que paso a detallar:

Durante varios meses he venido planteando internamente algunas cuestiones que me preocupaban y que aún lo siguen haciendo porque las mismas no fueron resueltas por la actual gestión de gobierno. Como referente político y concejal siempre tuve una conducta de trabajo cercana a nuestros vecinos, a los empleados municipales y a las organizaciones civiles.

Eso me permitió presentar proyectos legislativos durante mi gestión como concejal y durante esta gestión elevar por vía administrativa los reclamos que los vecinos me hacían llegar, y que en gestiones anteriores lo habíamos hecho, como por ejemplo: la contaminación que provoca la abertura de la válvula de purgue en la calle 42 y 3; la ropa de trabajo a los empleados municipales; el uso de automóviles en forma particular; el óptimo funcionamiento de las cámaras de seguridad; el acondicionamiento de la calle 10 entre 9 y 1, entre otros.

La disconformidad de emplear familiares directos de funcionarios de primera línea. El cambio de gestión en diciembre de 2015, me generó una profunda esperanza. Aposté a que el gobierno municipal pudiera estar más cerca de la gente, respondiendo a sus demandas y dando solución a los problemas que nos preocupan cotidianamente. Sin embargo, a 16 meses de gestión sigo encontrando un gobierno tibio a la hora de transformar profundamente nuestra realidad. Reconozco la buena voluntad del intendente municipal y de su equipo pero las soluciones a los problemas de Ameghino se demoran, se postergan permanentemente

Sin lugar a dudas, la constitución de un nuevo bloque legislativo y de un espacio político alternativo a Cambiemos o al Frente para la Victoria es un gran desafío y una mayor responsabilidad.

Mi decisión no fue de tipo personal, sino de un grupo de personas que me vienen acompañando hace tiempo y de un sin número de vecinos que no se sienten representados ni por Cambiemos, ni por el FPV. Con el tiempo, cada vez más personas cuestionan esa falsa polarización que el Gobierno Nacional pretende instalar.

Los actuales gobernantes no hacen más que profundizar la famosa grieta generada por el Kirchnerismo durante más de una década. Una vez más ponen al electorado y a la ciudadanía frente a la falsa dicotomía de tener que apoyar al actual gobierno para no volver al pasado.

En ese sentido, nuestro espacio surge naturalmente como reflejo de una sociedad madura que rechaza la corrupción kirchnerista pero que, al mismo tiempo, cuestiona la incapacidad del gobierno de Mauricio Macri para resolver los problemas que afectan al común de la gente, el desempleo, la pobreza, la inflación, el deterioro de la educación pública, la inseguridad, entre otros.

Estos temas no resultan ajenos a Ameghino. Hoy en nuestro distrito una de las principales problemáticas que debemos afrontar es la falta de fuentes de trabajo,  la gran precarización del empleo existente y el incumplimiento de los servicios básicos por los que abona el contribuyente (red vial, barrido y limpieza de calles, recolección de residuos, etc.). Cientos de familias sufren este flagelo mientras que el gobierno nacional sigue esperando que lleguen las inversiones como si las mismas pudieran resolver mágicamente el deterioro sufrido por el mercado laboral en las últimas tres décadas.

Asimismo, los vecinos nos manifiestan a diario la preocupación y desprotección que sienten frente al incremento del consumo de drogas y de la inseguridad. No existe una política pública del estado nacional, provincial o municipal que ataque este problema desde su raíz.

Por último, nuestro distrito tiene un profundo déficit habitacional, y un Estado ausente en la materia que no ha podido poner en marcha ni un solo plan de viviendas sociales, ni tampoco dar por terminadas las 50 viviendas que estaban en ejecución, para aquellas familias que no logran acceder al crédito.

Me siento optimista frente a este nuevo desafío de generar una alternativa progresista en Ameghino. Aspiramos a generar una alternativa política que refleje los verdaderos intereses y problemas sociales. Acompañaré desde el concejo las cosas que sean beneficiosas para nuestros vecinos pero haré notar aquellas decisiones que se alejen de los que la gente necesita y propondremos proyectos para mejorar la calidad de vida de todos.

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