Cuestión Política

Buil concreta su apuesta al cannabis medicinal con un proyecto de ley


09 de agosto de 2016

Compartir esta nota en

Cuestión Política

Para ello, se propone modificar la ley de Estupefacientes N° 23.737, específicamente el artículo 5, que es el que  pena la producción y comercialización de estupefacientes e introduce una nueva aclaración, en la que se fija que quedan excluidos de esas penas “todo aquel que realice las acciones descriptas en los incisos en el marco de una investigación médica y/o científica".

El diputado nacional Sergio Buil (PRO) presentó un proyecto de ley que habilita la investigación científica de las propiedades medicinales del cannabis.

Para ello, se propone modificar la ley de Estupefacientes N° 23.737, específicamente el artículo 5, que es el que  pena la producción y comercialización de estupefacientes e introduce una nueva aclaración, en la que se fija que quedan excluidos de esas penas “todo aquel que realice las acciones descriptas en los incisos “a”, “b” y/o  “e” en el marco de una investigación médica y/o científica basada en el empleo de los derivados de la planta de cannabis sativa, que tenga como objeto el análisis de su potencial empleo con fines medicinales, y sea previamente aprobada y fiscalizada por La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”.

El objetivo de la presente ley es no punir la investigación de un nicho escasamente explotado dentro de la medicina, que puede derivar en el aumento de la calidad de vida de innumerables personas, así como la búsqueda de tratamientos alternativos a aquellos pacientes que no responden a los tradicionales, poniendo como prioridad el derecho fundamental a la vida y a la salud.

Al respecto, el legislador explicó que “resulta vital la promoción de la investigación científica de las propiedades medicinales de la cannabis sativa, ya que no sólo constituye un campo poco explorado, sino que también es aplicable a un rango amplio de dolencias, cuyos efectos adversos registrados no revisten gravedad”.

El uso medicinal del cannabis no implica novedad alguna, considerado tópico de actualidad en todo el mundo. Por ejemplo, el 17 de abril pasado, Pennsylvania pasó a ser el estado N° 24 de Estados Unidos en legalizar su empleo, a través del “Act 16”, que entró en vigencia el 17 de mayo. Y ya se encuentra legalizado en países como Canadá, Chile, Colombia, Holanda, Israel, Italia y Uruguay, entre otros.

En nuestro país, el 18 de febrero del corriente año, la ANMAT comunicó la recepción y autorización, vía excepción, de cinco solicitudes de ingreso por uso compasivo de productos derivados del cannabis ante cuadros de epilepsia refractaria que no eran posibles de controlar mediante la medicina convencional. Asimismo, el 14 de junio del corriente año se informó que en el transcurso del año la agencia autorizó el ingreso de 85 frascos del producto.

“La creciente demanda de productos derivados del cannabis nos obliga a realizar las investigaciones pertinentes para saber con rigurosidad científica si su uso se traduce en una mejor calidad de vida para los pacientes”, concluyó Buil.

Compartir esta nota en